Según datos preliminares, los pilotos del avión accidentado en San Fernando murieron por inhalar monóxido de carbono

Los pilotos Martín Fernández Loza y Agustín Orforte fallecieron por inhalación de monóxido de carbono, según determinaron las pericias preliminares. Ambos quedaron atrapados en la cabina del Challenger 300, el único sector de la aeronave que permaneció intacto tras el impacto cuando el avión despistó y se estrelló contra una casa cercana.

Los cuerpos fueron trasladados a la morgue de San Isidro para la realización de autopsias. De acuerdo con los médicos de la Policía Federal Argentina, la acumulación de monóxido de carbono en la cabina habría provocado la asfixia fatal.

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Será objeto de investigación el tiempo de respuesta de los Bomberos del Aeropuerto de San Fernando, quienes iniciaron el operativo de rescate minutos después de las 20. En el lugar permanecen efectivos policiales y de bomberos, mientras avanza la investigación bajo el Juzgado Federal N°1 de San Isidro, a cargo de la fiscal Sandra Arroyo Salgado.

Error humano como posible causa del accidente

La Junta de Seguridad del Transporte señaló como principal hipótesis un error humano del piloto. Según las investigaciones preliminares, el avión aterrizó a mitad de pista, recorrió 280 metros hasta el alambrado y tiró árboles antes de impactar. La aeronave se desplazaba a 380 kilómetros por hora al momento de la colisión, y los tanques de combustible explotaron tras el choque.

El presidente de la Sociedad Argentina de Aviación, José María Abaca, explicó que los Bombardier Challenger 300 no cuentan con una caja negra de fábrica. Sin embargo, poseen un CVR (Copy Voice Record), dispositivo que graba las conversaciones en cabina durante los últimos minutos del vuelo. Este registro podría ser clave para entender lo ocurrido.

Fuente: TN

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