El presidente Javier Milei disolvió la CONAMI, un programa creado en 2006 para fomentar microemprendimientos, por considerarlo ineficiente. Federico Sturzenegger, ministro del área, destacó que el 99.85% de los fondos se malgastaron, y el organismo estaba sobredimensionado. La medida busca optimizar los recursos públicos.
En un movimiento significativo, el presidente Javier Milei, a través del Decreto Delegado 1094/24, disolvió la Comisión Nacional de Coordinación del Programa de Promoción del Microcrédito para el Desarrollo de la Economía Social (CONAMI).
Federico Sturzenegger, Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, argumentó que la disolución responde a un intento por eliminar ineficiencias y abusos en la administración pública, indicando que el programa, creado en 2006 durante el kirchnerismo, no cumplió sus objetivos.
La CONAMI tenía como meta capitalizar a instituciones de microcrédito para financiar a micro-emprendedores. Sin embargo, según Sturzenegger, desde su creación, se registró un gasto equivalente a $469.880 millones en pesos actuales, mientras que la cartera activa apenas alcanza los $751 millones. «El 99.85% de la plata se esfumó en intermediarios, se regaló o se malprestó», señaló el ministro, destacando la falta de transparencia en la gestión de estos recursos.
Además, Sturzenegger enfatizó que la estructura del organismo resultaba sobredimensionada, con un gasto anual en personal de $1.307 millones, cifra que supera en un 74% el valor total de la cartera de créditos activa. «Este desbalance expone a un organismo que había perdido su razón de ser, funcionando como un aparato burocrático para privilegiar a unos pocos», manifestó.
La decisión de disolver la CONAMI marca, según el gobierno, un paso hacia una administración más eficiente y responsable del uso de los recursos públicos. Sturzenegger concluyó que este cambio es parte de un esfuerzo mayor por reducir la burocracia y eliminar organismos que, en su opinión, solo beneficiaban a una «amplia red de militancia e intermediarios».
Un plan cuestionado desde su origen
El programa de microcréditos había sido cuestionado a lo largo de los años por su falta de transparencia y efectividad. «El valor promedio por crédito hoy es de $143.175, sin que exista registro alguno sobre el estado o destino de los fondos entregados», explicó Sturzenegger, subrayando la «escandalosa dilapidación de recursos públicos».
El ministro aseguró que esta medida es solo el inicio de una serie de acciones para optimizar el uso de los recursos de los contribuyentes. «Estamos cerrando un capítulo más de abusos e ineficiencia en la administración pública», afirmó, reiterando el compromiso del gobierno con la transparencia y la responsabilidad fiscal.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024
