La fiscal Silvia Barronis solicitó la elevación a juicio de la causa que involucra a los hermanos Germán y Sebastián Kiczka, acusados de delitos gravísimos que conmocionaron a la provincia de Misiones. Entre las pruebas clave, se hallaron más de 900 archivos de abuso sexual infantil y una denuncia de abuso sexual contra Sebastián.
En las últimas horas, según pudo saber Misiones OnLine, la fiscal Silvia Barronis formalizó el pedido de elevación a juicio del caso que tiene a los hermanos Germán y Sebastián Kiczka como protagonistas de uno de los escándalos más resonantes en Misiones.
Ambos permanecen detenidos desde agosto por los delitos de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. Además, Sebastián enfrenta una acusación adicional de abuso sexual a una menor de 13 años.
Leé también | Las pericias psicológicas al exdiputado puertista Germán Kiczka confirman su “inclinación a la pedofilia”
Tras el requerimiento fiscal, el proceso entra en una nueva etapa: la defensa tiene diez días para pronunciarse sobre la solicitud. Si se opone, será el juez Miguel Ángel Faría quien deba resolver; de no mediar apelaciones, el caso avanzará al Tribunal Oral. Este debate será privado, dadas las características de la causa, según adelantaron.
La solicitud de Barronis se fundamenta en las pruebas recolectadas durante la investigación, entre las que destacan dispositivos electrónicos incautados en los allanamientos. Según los peritos, estos contenían al menos 913 archivos de material de abuso sexual infantil.
Un caso que sacudió a la política y a un municipio tranquilo
Germán Kiczka, exdiputado provincial por el partido Activar y aliado de Juntos por el Cambio en elecciones recientes, fue desaforado y removido de la Legislatura tras conocerse los hechos. Sebastián, su hermano, también quedó en el ojo de la tormenta cuando una investigación internacional sobre pedofilia ubicó a Apóstoles como un centro de distribución de este material ilegal.
Ambos intentaron eludir a la justicia: Germán fue capturado en Corrientes, alegando estar en un retiro espiritual, mientras que Sebastián fue detenido días después en una zona rural cercana a Apóstoles. Actualmente, ambos permanecen en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.
El impacto del caso es profundo en Apóstoles, una localidad de 45 mil habitantes conocida por su espíritu trabajador y sus raíces inmigrantes. Los hermanos Kiczka eran reconocidos como los hijos de un comerciante local. Sin embargo, las acusaciones han derrumbado su imagen pública y generado consternación en los vecinos.
“Representar la idea de que alguien estará 35 años tras las rejas es fuerte”, sinceró Martin Rau sobre su rol como fiscal en la Justicia https://t.co/S9gfd13LqW
— misionesonline.net (@misionesonline) December 10, 2024