En algún momento de la vida, todos enfrentamos la pérdida de algo o alguien importante: un ser querido, una relación, un trabajo, o incluso una etapa de nuestra vida. Cada pérdida nos empuja a transitar un duelo, un proceso que nos confronta con el vacío y nos desafía a encontrar una nueva manera de ser y estar en el mundo.
El duelo no es un camino lineal ni tiene un tiempo exacto. Puede incluir sentimientos de tristeza, enojo, negación y aceptación, a menudo mezclados y en constante cambio. Pero más allá del dolor, también es una oportunidad para redescubrirnos y crecer.
¿Cómo vivimos los duelos?
Es común sentir que deberíamos “superar” una pérdida rápidamente o evitar hablar de ello para no incomodar a los demás. Sin embargo, el duelo necesita espacio y tiempo. Negarlo solo prolonga el sufrimiento.
Cada persona vive el duelo de forma diferente, influida por su historia, sus recursos emocionales y el tipo de pérdida que enfrenta. La pregunta clave es: ¿cómo podemos transitar el duelo de manera que nos permita honrar lo perdido y, al mismo tiempo, avanzar?
Herramientas para afrontar el duelo
- Aceptar lo que sientes: Date permiso para experimentar todas tus emociones, sin juzgarlas. Pregúntate:
“¿Qué estoy sintiendo ahora mismo y cómo puedo darle espacio para expresarlo?” - Buscar apoyo: Hablar con alguien de confianza, un grupo de apoyo o un profesional puede ser fundamental. Reflexiona:
“¿A quién puedo recurrir para compartir lo que estoy viviendo?” - Crear rituales de despedida: Los rituales ayudan a dar cierre y a honrar lo perdido. Esto puede ser desde escribir una carta, plantar un árbol o guardar un objeto simbólico. Pregúntate:
“¿Qué acción simbólica podría hacer para honrar mi pérdida?” - Cuidar tu cuerpo y mente: Dormir bien, alimentarte adecuadamente y practicar actividades que te reconforten son esenciales. Piensa:
“¿Qué pequeño acto de autocuidado puedo realizar hoy?” - Encontrar sentido: Aunque la pérdida nunca desaparezca del todo, con el tiempo podemos encontrarle un lugar en nuestra historia y darle un sentido. Explora:
“¿Qué aprendizaje puedo extraer de esta experiencia, por más pequeño que sea?”
Un nuevo comienzo
Es importante recordar que el duelo no significa olvidar, sino aprender a vivir con la ausencia. Como dijo la escritora Elisabeth Kübler-Ross, “Las personas más hermosas que hemos conocido son aquellas que han conocido la derrota, el sufrimiento, la lucha y la pérdida, y han encontrado su camino hacia fuera de esas profundidades”.
Hoy te invito a reflexionar:
- ¿Qué me está enseñando esta pérdida sobre mí mismo y mi vida?
- ¿Qué necesito hacer o dejar de hacer para avanzar en este proceso?
- ¿Cómo puedo honrar lo perdido mientras me abro a lo nuevo?
El duelo puede sentirse como un terreno oscuro, pero también puede ser el punto de partida hacia una vida más auténtica y plena. Es un proceso único, tuyo, y merece ser transitado con amor y paciencia.
Si crees que por el momento, no estás pudiendo transitarlo sola/o, estoy para acompañarte. Pedí posibilidad, ¡pedí coaching!
Ester Inglese
Coach Ontológico Profesional
Ig ester.inglese / wsp 3751 660207