El Museo Yaparí se convirtió en el epicentro de una profunda conexión artística y emocional con la presentación de “Shock de Emociones”, la obra más reciente de la destacada artista plástica y decorativa, Vanessa Cidade.
La exposición, marcada por su autenticidad y fuerza expresiva, fue mucho más que una muestra de arte: fue una invitación a explorar los sentimientos más profundos de la creadora, reflejados en cada trazo y textura de sus lienzos.
El evento formó parte del cierre del ciclo anual del Museo Yaparí, que en 2024 abrió sus puertas a una variada gama de artistas locales y regionales, quienes transformaron sus salas mes a mes. Vanessa Cidade, con su audaz y conmovedora propuesta, culminó este ciclo de manera magistral, dejando una marca indeleble en la memoria de los asistentes y posicionándose como una figura clave del arte contemporáneo de la región.
Durante la entrevista con este medio, Cidade comento la intensa inspiración detrás de Shock de Emociones: «La muestra está inspirada en un momento muy especial de mi vida, durante la enfermedad de mi madre. Me inspiré en todo lo que estaba viviendo, y cuando terminé la obra, mi madre ya no estaba», expresó conmovida.
La artista también detalló las técnicas utilizadas: «Es una obra realizada con pintura acrílica, en la que incorporé tiza, texturas y fluidos. Shock forma parte de una serie de cuadros abstractos en los que dejo fluir mis emociones más profundas».
Desde temprana edad, Vanessa mostró una afinidad natural con el arte. Es así que comenzó a pintar a los 7 años; desde entonces, el arte ha sido parte de su vida. Con influencias familiares tan importantes como Vicente Cidade y Ramón Ayala, la joven artista parece haber heredado no solo el talento, sino también la pasión por la creación y la expresión artística.
El público asistente, compuesto por amantes del arte, amigos de la artista y curiosos, quedó profundamente impactado por la obra y la emotiva historia detrás de ella. El ambiente de la noche estuvo cargado de introspección, admiración y un profundo respeto por el talento y la valentía de Vanessa al exponer su mundo interior de manera tan cruda y honesta.
Cidade cerró la noche con una emotiva frase: » La vida es linda y vale la pena ser vivida”. La cual no solo encapsula Shock de emociones, sino también es un llamado a valorar lo simple, a encontrar la belleza en lo cotidiano y a abrazar la vida en su totalidad, con sus altos y bajos. Su obra y sus palabras nos inspiran a recordar que, a pesar de las adversidades, siempre hay algo por lo que vale la pena seguir adelante, algo que nos impulsa a crear, amar y vivir con propósito.