El senador argentino Edgardo Kueider y su secretaria enfrentan cargos de tentativa de contrabando en Paraguay, pero lograron prisión domiciliaria tras pagar una fianza. La defensa sostiene que el dinero no era de Kueider y que su retención fue una medida precautoria.
En un giro inesperado, la Justicia de Paraguay decidió otorgar prisión domiciliaria al senador Edgardo Kueider y a su secretaria, Iara Guinsel Costa, tras ser acusados de tentativa de contrabando.
Ambos deberán pagar una fianza de 150 mil dólares cada uno y establecer su residencia en Asunción, bajo vigilancia policial. La audiencia se realizó de manera virtual luego de ser pospuesta por una amenaza de bomba en los tribunales.
El juez Humberto Otazú encabezó la audiencia en la que se ratificaron las imputaciones por intento de contrabando de más de 200 mil dólares sin declarar, a través del Puente Internacional de la Amistad en Ciudad del Este.
A pesar de las solicitudes del fiscal Edgar Benítez para mantener la detención preventiva, el magistrado optó por medidas alternativas a la prisión para los acusados, quienes podrían enfrentar hasta cinco años de cárcel si son hallados culpables.
La defensa del senador, liderada por César Nider Centurión, argumentó que Kueider carece de vínculos fuertes con Paraguay y solicitó su libertad ambulatoria o arresto domiciliario, señalando que el senador no tiene fueros en el país vecino.
Además, el abogado explicó que el dinero encontrado pertenecía a Guinsel Costa, quien trabaja para una empresa paraguaya, y que el uso del vehículo, registrado a nombre de un ciudadano argentino, estaba autorizado.
Kueider, al ser detenido, alegó que el dinero no era de su propiedad y que lo transportaba por seguridad. Según su declaración, el efectivo pertenecía a su secretaria, quien afirmó trabajar para una empresa encargada de comprar mercancías como electrónicos y cosméticos. La defensa enfatizó que la detención se produjo cuando regresaban de una cena en Brasil y que el traslado del dinero fue por precaución.