Después de 23 años, YPF Petrovalle volvió a operar en la emblemática estación de servicio ubicada sobre la ruta 12, a la salida de Posadas. Retomar la administración de este punto de venta, marca un nuevo capítulo para la empresa, que busca afianzar su presencia en Misiones y, a la vez, modernizar sus instalaciones.
Fuente: Radio República
El gerente de la compañía dedicada a la provisión de combustibles en Misiones, Daniel Belda, destacó la importancia de este retorno: “Es el regreso después de 23 largos años. Una estación emblemática que inauguramos en el año 99 y producto de la crisis, debimos ceder la operación a favor de la YPF. Ellos pretendieron siempre operarla con el consentimiento nuestro, pero este año tuvieron la confianza de volver a entregarnos la estación. Así que para nosotros es una reivindicación y un momento de orgullo y satisfacción”.
La estación de Fátima tiene una historia ligada al desarrollo de la región, no solo por ser pionera en el diseño arquitectónico de sus instalaciones, sino también por la innovación de sus servicios. “Era un diseño de arquitectura francés y esta fue la primera estación en la provincia con ese impacto y esa imagen y todavía mantiene algunos rasgos de modernidad. Así que parece que no hubiera pasado estos 23 años”, señaló Belda.
Respecto al personal, la compañía no tuvo la obligación de absorber a los empleados que se encontraban trabajando en la estación, ya que YPF indemnizó y liberó a los trabajadores.
Sin embargo, Belda afirmó que, por buena voluntad y con la capacitación que la petrolera estatal proporciona, la empresa reincorporó a más de la mitad del plantel de trabajadores, entre los que se incluyen vendedores de playa, y quienes prestan atención en el sector de boxes y comida “que fueron incorporados por nuestra empresa hace más de 23 años, así que vuelven nuevamente a tener el vínculo con Petrovalle. Y también es un motivo de orgullo esa relación, ese vínculo con el plantel de la compañía”, expresó el gerente.
A medida que avance la reanudación de operaciones, la estación de Fátima se beneficiará de la renovación de imagen y de un plan de actualización que la empresa tiene para todas sus estaciones en la provincia. “Tenemos un plan de acción. Hemos inaugurado hace muy poco tiempo en Aristóbulo del Valle. El año pasado fue la inauguración de Itaembé Guazú. Estamos en obras permanentes en Campo Viera. Así que tenemos un compromiso de accionar y actualizar la red con la nueva imagen. Indudablemente, cuando tengamos la oportunidad y la posibilidad de encuadrarlo dentro de nuestros equipos de arquitectura y diseño estaremos con la imagen actualizada de la compañía”, aseguró.
A nivel global, la industria de estaciones de servicio atraviesa un proceso de transformación debido al crecimiento de las energías renovables. Sin embargo, según Belda, la transición hacia tecnologías eléctricas en vehículos será gradual. “Argentina está teniendo una oportunidad histórica del desarrollo de sus hidrocarburos a partir de la cuenca de Vaca Muerta. Hoy YPF es la mayor comercializadora de café en el país. Y está en un segundo lugar en hamburguesas. Entonces, hay una inclinación a ofrecer otro tipo de servicio, además de la asistencia del combustible. Esa es la orientación en el corto y mediano plazo”, sostuvo.
Y completó: “Lo eléctrico sí es algo que indudablemente viene, pero va en escalas muy reducidas en el resto del mundo. Así que en Argentina y Sudamérica va a llevar un tiempo para que esa energía se imponga para los automotores”.
Caída de ventas del combustible
Belda reconoció que las dificultades económicas del país afectaron a la actividad, particularmente en las ciudades fronterizas. “Sobre todo en Posadas o Iguazú tuvo mayor impacto y principalmente es reducida la actividad económica vinculada al gasoil. Todos sabemos que la obra pública tiene algún retraso. Y la actividad vinculada a la producción también se vio resentida no solo en combustibles, en los lubricantes, derivados del asfalto y demás”, dijo.
Para contener esta baja en la comercialización, admitió que lo que más cuesta mantener a flote es el personal, por lo que “es una cuestión de ajustar costos y ver de qué modo se puede mejorar la productividad”. No obstante, remarcó que se trata de un “escenario difícil”.