La trágica muerte de Juanita Sirimarco, una adolescente de 13 años conmocionó a la comunidad del Instituto Cristiano de la República Argentina (ICRA), en Posadas, y ha desatado una investigación judicial. La joven falleció luego de regresar de un viaje de egresados a Carlos Paz, un hecho que sigue siendo objeto de investigación.
Pablo Luján, abogado del padre de la joven, Claudio Silimarco, brindó detalles sobre el estado de la investigación, que aún no ha dado lugar a imputaciones formales.
En declaraciones a Misiones Online, Luján explicó que la investigación se inició de oficio hace más de un mes, bajo la supervisión del juez de instrucción número 6, con la fiscalía del doctor Casals a cargo.
Según el abogado, el proceso se encuentra en una etapa preliminar en la que se están recolectando pruebas, pero aún no se han determinado las responsabilidades de las personas involucradas.
“Todavía no se ha llamado a ninguna persona a indagatoria. Estamos en plena etapa investigativa y aún no se han acreditado las participaciones. Esto es importante para asegurar que el proceso se realice de acuerdo con el debido proceso penal”, indicó Luján. Además, aclaró que hay dos querellas: una que representa al padre, y otra a la madre de la joven.
Uno de los aspectos que ha complicado la investigación es la falta de un informe de autopsia, lo que ha limitado las conclusiones sobre las causas del fallecimiento de Juanita.
“No tenemos una autopsia, lo que hubiese sido un elemento fundamental para esclarecer el motivo de la muerte. Esto fue una decisión de ambos padres, que, en su momento, acordaron no someterse a un velatorio. Si hubiésemos tenido una autopsia, podría haber habido más claridad”, explicó Luján, quien resaltó que la falta de este informe dificultó el esclarecimiento del caso.
El abogado también se refirió a las posibles responsabilidades de los adultos presentes durante el viaje. Según su opinión, el hecho de no haber detenido el micro y no haber buscado asistencia médica inmediata podría haber contribuido al desenlace fatal.
“Si se hubiese detenido el micro y se hubiera buscado atención médica, el resultado podría haber sido distinto”, expresó. Luján indicó que este caso podría enmarcarse en un delito culposo, basado en la negligencia e imprudencia de quienes estuvieron a cargo de la supervisión y el cuidado de los estudiantes.
En cuanto a la situación emocional del padre de la joven, Luján destacó la fortaleza de Claudio Silimarco, quien, como todo padre que pierde un hijo, atraviesa un proceso de dolor indescriptible. “Es una pelea diaria. Es un dolor que no se puede dimensionar”, señaló el abogado, visibilizando el sufrimiento de una familia que aún busca respuestas.