Un menor fue drogado y violado en el barrio Itaembé Guazú de Posadas: “Estamos frente a una red de pedofilia”, alertó una vecina

Un menor de edad con discapacidad fue presuntamente víctima de abuso sexual tras ser dopado durante un encuentro de tereré en el barrio Itaembé Guazú, provocando una investigación judicial que ya mantiene demorado a cuatro adolescentes y busca esclarecer la participación de dos adultos señalados como principales responsables.

El escalofriante caso, que moviliza a los vecinos del barrio 508 Viviendas, involucra a varios sospechosos identificados como “Pancho”, su padrastro Sergio R., y otros individuos apodados “Tuno”, “Yona” y Agustín, quienes habrían participado en un aberrante episodio de corrupción de menores.

Fuentes judiciales confirmaron que el hecho ocurrió en una vivienda del barrio 508 Viviendas, donde el adolescente fue invitado a una aparente reunión social que derivó en un ataque sexual. La víctima, según su declaración en Cámara Gesell, afirma haber sido drogado y posteriormente abusado en la habitación de “Pancho”. 

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El relato de los vecinos es contundente. Laura Ferreira Da Silva, vecina de la zona, expresó en declaraciones “creemos estar frente a una red de pedofilia o de trata de personas. Un sujeto que llegó hace tres meses al barrio ha generado esta situación terrorífica”, dijo en diálogo con Misiones OnLine. 

Las autoridades judiciales, a cargo del magistrado Miguel Mattos en el Juzgado de Instrucción Siete, investigan la posible existencia de una organización criminal dedicada a la corrupción de menores. Cuatro adolescentes ya están demorados, mientras que los adultos principales, Sergio R. y Belén B., permanecen en libertad, generando la indignación de los vecinos.

Un dato estremecedor es que entre los detenidos hay un joven con capacidad diferente que, según sus familiares, presenta golpes en el rostro tras su detención, según explicaron. 

Los vecinos denuncian que la madre de “Pancho” continúa teniendo acceso a la vivienda donde ocurrieron los hechos, levantando sospechas sobre la posible eliminación de pruebas. Sergio R., el padrastro señalado, realizó una misteriosa visita nocturna a la propiedad, donde según testigos “baldeó” toda la casa entre la 1 y las 5 de la mañana.

“No queremos transas en nuestro barrio”, manifestó Ferreira Da Silva, quien añadió: “Nuestros niños y adolescentes son nuestro futuro. No podemos permitir que sean corrompidos de esta manera”.

El barrio 508 Viviendas, caracterizado por su tranquilidad desde 2019, hoy vive bajo la zozobra de un caso que podría involucrar una compleja red delictiva. Los padres de los adolescentes detenidos han manifestado que, si la justicia determina la culpabilidad de sus hijos, están dispuestos a que cumplan la condena, pero exigen una investigación exhaustiva sobre el rol de los adultos.

 

 

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