El histórico bajista y fundador de la banda Vox Dei, Willy Quiroga, falleció este jueves, a los 84 años de edad. El músico estaba internado en una clínica de Quilmes y en agosto de este año había anunciado su retiro de los escenarios debido a problemas de salud. Su última presentación fue en el festival “Vivimos música”, marcando el cierre de una trayectoria que lo posiciona como una figura clave del rock argentino.
Quiroga fue miembro fundador de Vox Dei, banda que nació junto a Ricardo Soulé, Rubén Basoalto y Carlos “Yody” Godoy. La agrupación alcanzó un hito en la historia de la música nacional con la creación de La Biblia, el primer disco conceptual del rock argentino, lanzado el 15 de marzo de 1971. Este trabajo se convirtió en uno de los discos más influyentes de la escena local, marcando un antes y un después en el género.
Nacido en Río Cuarto, Córdoba, Quiroga se trasladó en su adolescencia a San Fernando, donde comenzó a explorar el universo de la música. Su amor por el arte nació con el folclore, pero todo cambió a los 12 años cuando descubrió a Elvis Presley y a Bill Haley. “Iba al cine a ver sus películas y terminábamos todos bailando. Siempre algo se rompía y nos sacaban a las patadas de la sala. A partir de ese día me enamoré del rock”, confesó en una entrevista, recordando aquellos años que marcaron su despertar musical.
A los 17 años, adquirió su primera guitarra mientras trabajaba en la panadería de su padre. Su transición al bajo llegó rápidamente, al igual que su fascinación por The Beatles, quienes lo inspiraron a comprar una guitarra eléctrica y formar una banda de covers del grupo inglés. Este cambio lo llevó a dejar el negocio familiar y mudarse a la casa de su madre en Berazategui. “Eso trajo como consecuencia que dejara de trabajar con mi padre y me mudé a la casa de mi madre, ya que mis padres estaban separados. Me fui de San Fernando a vivir a Berazategui”, relató el músico sobre aquella etapa crucial de su vida.
El germen de Vox Dei
En el sur bonaerense, Quiroga siguió persiguiendo su pasión musical. Formó un dúo junto al “Chango” Castro, donde combinaban folclore con un estilo moderno, tocando en lugares humildes como una pizzería local. “Primero, la dueña, una italiana, no quería porque decía que hacíamos mucho ‘batifondo’. Pero después vio que la gente consumía y no tuvo problema”, recordó. Fue en ese contexto donde conoció a Susana, quien luego sería su esposa, y a través de ella a Rubén Basoalto. Esa conexión sería el germen de Vox Dei, la banda que cimentó su legado.
La historia de Vox Dei se consolidó tras participar en un histórico festival junto a Los Gatos, Manal y Almendra, convirtiéndose en la “cuarta pata” del movimiento que dio vida al rock nacional.
Willy Quiroga deja un legado indeleble como uno de los grandes arquitectos del rock argentino. Su vida estuvo marcada por una profunda pasión por la música y un compromiso con la innovación artística, que resonará para siempre en cada acorde de La Biblia y en la memoria de generaciones de músicos y seguidores que lo consideraron una leyenda viva.