Los vecinos del barrio San Francisco de Asís, en Posadas, manifiestaron su preocupación por la problemática de tres terrenos baldíos que permanecen abandonados y generan diversos inconvenientes para la comunidad.
Según Héctor Barboza, presidente de la comisión vecinal, esta situación se arrastra desde hace años y representa un riesgo tanto sanitario como de seguridad. «Es una problemática de vieja data. Se trata de tres grandes lotes que están abandonados, son terrenos baldíos que realmente generan muchos inconvenientes para los vecinos porque hay pastizales altos que generan todo tipo de insectos y de roedores. En muchas ocasiones, los recicladores urbanos queman cables y generan incendios» indicó Barboza.
Y agregó que, «hace unos días tuvimos que solicitar la intervención de la policía y de los bomberos porque se propagó un incendio que ponía en peligro las viviendas de los vecinos».
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El dirigente barrial destacó que, si bien el municipio ha intervenido parcialmente, el problema persiste. «Hace una semana, la municipalidad de Posadas, a través de servicios públicos realizó un servicio de limpieza en el contorno del predio. Se desmalezaron las veredas y se juntaron cacharros, pero la municipalidad no ingresa a propiedades privadas, entonces el problema sigue», sostuvo.
Barboza aseguró que los vecinos han realizado numerosos reclamos ante diferentes organismos desde hace más de una década. «Hicimos, como corresponde, notas formales a través del delegado al municipio. Desde 2010 se viene reclamando y la respuesta siempre es la misma: limpieza del perímetro y recolección de cacharros, pero no ingresan a la propiedad», expresó.
El estado de los terrenos también afecta el desarrollo urbano del barrio. «Estos baldíos impiden el progreso de nuestro barrio porque al no estar loteados interrumpen la continuación de calles como Cadildo y Alondra. Esto no solo limita el crecimiento del barrio, sino también de la ciudad. Estamos en una zona estratégica, a 100 metros de la terminal de ómnibus, de un hipermercado y de un importante centro gastronómico, pero esta situación nos mantiene estancados», agregó.
Los vecinos plantean que la situación tiene tres aspectos críticos: seguridad, salubridad y desarrollo urbano. «La seguridad es un tema clave. Los delincuentes aprovechan las malezas para ocultarse y esconder elementos sustraídos. Además, molestan a las personas en horarios nocturnos o muy temprano, cuando las mujeres van al trabajo o los niños a la escuela. También está el problema sanitario, con la proliferación de roedores, insectos y mosquitos que aumentan el riesgo de enfermedades como el dengue. Y por último, la apertura de calles es esencial para que el barrio pueda crecer y desarrollarse», explicó Barboza.
Los vecinos solicitan la intervención de las autoridades competentes para encontrar una solución definitiva. «Es necesario que se tomen medidas concretas, como el ingreso a los terrenos para limpiarlos y la apertura de las calles. Nuestro barrio no puede seguir siendo relegado, necesitamos acciones inmediatas», concluyó el presidente de la comisión vecinal.