El pasado 31 de octubre, alumnos del Colegio Roque González realizaron una sentada pacífica como medida de protesta ante la reciente decisión de las autoridades de la institución sobre el proceso de elección de los directores de la banda escolar. Los estudiantes calificaron la medida como "injusta" y señalaron que no hubo consulta previa con la comunidad estudiantil antes de su implementación. A partir de ese momento, según el testimonio de los padres, aumentaron los conflictos.
Sin embargo, la sentada no solo generó tensiones entre los estudiantes y las autoridades, sino también entre el colegio y los padres. Una de las madres expresó su preocupación por las acciones que el colegio está tomando tras la protesta. «Están llamando a los padres de los chicos que participaron en la sentada y les hacen firmar una nota donde dice prácticamente que, si hay una segunda sentada el próximo año, esos chicos no serán admitidos en el colegio. Básicamente, no pueden expresar su disconformidad con las decisiones del colegio», comentó.
Además, señaló que, hasta el momento, no se ha definido qué pasará con los directores elegidos por los alumnos.