El pasado domingo, más de 70 personas, entre adultos y niños, se congregaron en el Club Luz y Fuerza de Posadas, esperando asistir a un espectáculo de “La Granja de Zenón”. La realidad fue otra: el evento nunca existió. Una de las víctimas, relató a Misiones Online cómo cayó en la trampa de esta estafa masiva.
“Esta publicación la vi por Instagram, era una publicidad pagada. Se veía un video de marionetas de La Granja de Zenón. Aparecía Beto, el zorro, como personaje principal”, comenzó Luz Ríos, describiendo el atractivo anuncio que también circuló por Facebook. Tras varios días de ver la publicidad, finalmente decidió adquirir las entradas.
“Compré dos entradas preferenciales con meet and greet, por 5.000 pesos cada una. Podías subir al escenario, sacarte fotos con los personajes y conocerlos. Todo parecía muy real”, comentó. Las entradas, compradas a través de un sitio que simulaba ser Passline, llegaron con un código QR. Sin embargo, días antes del show, la página desapareció.
El día del supuesto evento, Luz llegó al lugar con su hija de 7 años. “Nos llevó mi marido. Cuando llegamos, se nos acercó una chica y nos preguntó si veníamos para la función. Cuando le dijimos que sí, simplemente nos miró y dijo: ‘es una estafa’”.
El desconcierto reinaba entre las familias presentes. “Había aproximadamente 70 personas afuera del club. Los dueños del lugar dijeron que no tenían idea del evento. Fue un golpe muy fuerte, sobre todo para los niños”, relató Luz.
Su hija, emocionada durante semanas por el espectáculo, no pudo contener las lágrimas. “Ella lloró mucho, se dio cuenta de la situación al escuchar lo que le dijeron a su papá. Estaba muy ilusionada, me preguntaba todos los días cuándo íbamos a ir. Salimos de un cumpleaños temprano para llegar a tiempo, y cuando nos dijeron que era una estafa, se sintió devastada”.
La magnitud del engaño dejó a las familias impactadas. Luz destacó la efectividad del fraude: “El precio era accesible, el lugar era conocido, y la publicidad estaba bien hecha. Nadie sospechaba. Incluso shows reales de este tipo suelen ser más caros, así que todo parecía legítimo”.