La Organización Mundial del Turismo (OMT) promueve el programa «Best Tourism Villages» para reconocer a comunidades rurales que preservan su patrimonio cultural y fomentan un turismo sostenible.
En Argentina, ocho localidades se encuentran entre las candidatas, destacándose por su compromiso con prácticas sostenibles y su riqueza cultural. Estos pueblos no solo preservan tradiciones, sino que también impulsan el turismo responsable y contribuyen al desarrollo económico local.
Entre las localidades argentinas que compiten por el reconocimiento se encuentran Gaiman en Chubut, Caviahue-Copahue en Neuquén, Los Chacayes en Mendoza, Campo Ramón en Misiones, Villa Tulumba en Córdoba, Urdinarrain en Entre Ríos, Saldungaray en Buenos Aires y Barrancas en Jujuy. Cada uno de estos lugares ha sido elegido por su esfuerzo en mantener vivas sus tradiciones, fomentar un turismo que respete el entorno y fortalecer la economía local.
La OMT ha destacado que esta iniciativa busca resaltar aquellos pueblos donde el turismo desempeña un papel crucial en la preservación de culturas y tradiciones, celebrando la diversidad, brindando oportunidades y protegiendo la biodiversidad.
El próximo 14 de noviembre, la OMT revelará el listado final de las comunidades reconocidas en esta edición del programa «Best Tourism Villages». A través de sus redes sociales, la organización ha generado expectativa, destacando que esta iniciativa global es clave para destacar a aquellos pueblos que logran armonizar el turismo con la preservación cultural y natural.
Los 8 pueblos argentinos que compiten en el Best Tourism Villages de la ONU Turismo
Gaiman, Chubut
Gaiman, en la provincia de Chubut, destaca por su herencia cultural. Fundado a fines del siglo XIX, conserva tradiciones galesas, evidentes en su arquitectura y festivales. Las casas de té ofrecen una experiencia culinaria tradicional, con productos típicos como el “café galés”.
Entre los sitios históricos sobresale la Casa de Piedra, construida en 1874. La visita de la princesa Diana en 1995 también atrajo la atención a esta localidad. Los museos “Casa del Poeta” y “Histórico Regional” y las capillas Bethel y Salem permiten a los visitantes profundizar en la historia del lugar. Además, el Parque Paleontológico expone restos fósiles que evidencian la riqueza natural de la región.
Caviahue-Copahue, Neuquén
Este destino, ubicado en la provincia de Neuquén, se caracteriza por su proximidad al volcán Copahue. Los paisajes andinos y las termas de Copahue atraen a visitantes que buscan bienestar y relajación.
Caviahue ofrece un ambiente ideal para deportes de invierno, como el esquí y el snowboard, mientras que Copahue es reconocido por sus aguas termales. Entre sus atractivos naturales, se encuentra el Salto del Agrio, una cascada de 45 metros de altura.
Los Chacayes, Mendoza
Ubicado en un entorno rural, Los Chacayes en Mendoza se rodea de montañas y viñedos, lo que convierte al lugar en un atractivo para los amantes de la naturaleza y la gastronomía local.
Con una población de solo 270 personas, Los Chacayes mantiene un equilibrio entre la preservación ambiental y un turismo de alta calidad. La comunidad se encuentra próxima a la reserva Manzano Histórico, un lugar emblemático por ser el sitio de descanso del General José de San Martín. Además de su importancia histórica, el pueblo ofrece una producción vinícola reconocida a nivel nacional.
Campo Ramón, Misiones
Campo Ramón tiene un paisaje de selva subtropical y una rica biodiversidad. La comunidad, principalmente rural, basa su economía en la agricultura, especialmente en cultivos sostenibles de yerba mate, té y frutas tropicales.
Con una población de 10.070 habitantes, el municipio lleva adelante proyectos de reforestación y protección de la biodiversidad. Actividades como senderismo, cicloturismo, avistamiento de aves y agrocamping forman parte de las propuestas turísticas. Entre sus puntos de interés, se encuentran el Salto Teodoro Cuenca, una cascada de 12 metros, y el Camping Los Pinos, que ofrece servicios recreativos.
Villa Tulumba, Córdoba
Con orígenes en el siglo XVIII, Villa Tulumba se destaca por su arquitectura colonial y un ambiente sereno rodeado de montañas.
Este pueblo es un destino ideal para quienes buscan escapar de la vida urbana. Entre sus sitios históricos se encuentra la capilla Nuestra Señora del Rosario, considerada Bien de Interés Histórico Nacional. El Centro de Interpretación del Antiguo Camino Real ofrece información sobre el recorrido de este histórico camino al Alto Perú, contribuyendo al atractivo cultural de la zona.
Urdinarrain, Entre Ríos
Ubicado en Entre Ríos, Urdinarrain es un pueblo de tradición agrícola y una arquitectura sencilla. Fundado a finales del siglo XIX, celebra festividades que reflejan la influencia de los inmigrantes alemanes del Volga.
En el verano, la comunidad realiza eventos como la Fiesta Provincial del Caballo y la Fiesta Regional de la Cerveza, que atraen tanto a turistas como a residentes. El Museo Histórico Regional y el Museo del Caballo destacan como puntos de interés cultural. A orillas del río Gualeguay, el Balneario Camping “Arenas Blancas” ofrece espacios para actividades al aire libre.
Saldungaray, Buenos Aires
En el partido de Tornquist, Saldungaray se distingue por su arquitectura y cercanía a sitios naturales como el Parque Provincial Ernesto Tornquist.
Fundado a principios del siglo XX, cuenta con el Cementerio de Salamone, una obra arquitectónica de la década de 1930 que mezcla art decó y simbolismo religioso. La represa Paso de las Piedras es un atractivo para los interesados en la observación de aves, mientras que la zona ha visto un crecimiento en el enoturismo, con bodegas que ofrecen catas y visitas guiadas. El Fortín Pavón, construido durante la Campaña del Desierto, tiene valor histórico al haber sido un punto estratégico en la comunicación con Bahía Blanca.
Barrancas, Jujuy
Barrancas, en Jujuy, destaca por su cercanía a uno de los sitios arqueológicos más importantes de Argentina, con pictografías y petroglifos incaicos.
Esta área, declarada Reserva Municipal Natural y Cultural en 1994, conserva grabados y pinturas de antiguas civilizaciones en formaciones rocosas. Los visitantes pueden explorar el arte rupestre a lo largo del río Barrancas. El Centro de Interpretación Arqueológica proporciona información sobre la historia de la región, mientras que el turismo comunitario permite a los turistas aprender sobre las tradiciones artesanales de la zona, como la esquila y la confección de prendas.
FUENTE: Infobae.