El Gobierno nacional, tras intensas negociaciones con los gobernadores, decidió convocar a sesiones extraordinarias en diciembre para tratar el Presupuesto 2025.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda se reunirá mañana a las 10 para intentar firmar un dictamen que permita llevar el proyecto al recinto la próxima semana. De no ser posible, la discusión continuará el martes siguiente, con la intención de definirlo y votarlo el miércoles o jueves. El Ejecutivo había advertido a los gobernadores que, si sus diputados no asistían a la sesión, se reconduciría el Presupuesto 2023, lo que implicaría una pérdida de fondos.
En medio del contexto de negociaciones, los bloques en el Congreso analizan las demandas de sus provincias y las promesas del Gobierno nacional. A pesar de las garantías de que habrá sesiones extraordinarias, los tiempos para debatir y aprobar el Presupuesto son ajustados. Un senador opositor alertó sobre la posibilidad de que el Senado solo disponga de una sesión de comisión antes de ir al recinto a finales de noviembre.
La apertura del oficialismo a discutir cambios en el proyecto es otro punto clave, aunque la meta de déficit cero se mantiene inamovible. Las provincias buscan autorizaciones para ejecutar obras públicas, lo que requiere permiso del Ejecutivo para tomar deuda.
Desde las provincias, los gobernadores continúan evaluando las conversaciones sostenidas con la Casa Rosada en las últimas 48 horas. Aunque se han discutido obras a ejecutar, no se han hecho promesas adicionales, según un jefe provincial. Los diputados, por su parte, siguen atentos a los compromisos del Gobierno nacional, aunque la confianza se ve erosionada por el incumplimiento de promesas previas. El tratamiento del Presupuesto 2025 se convierte en un complejo juego político donde se entrelazan intereses provinciales y estrategias nacionales.
FUENTE: Infobae.