La comunidad católica se alista con entusiasmo para la 23ª edición de la Peregrinación a Loreto, que este año se llevará a cabo los días 16 y 17 de noviembre. Bajo el lema “Con María, peregrinos de la esperanza”, miles de fieles caminarán, pedalearán e incluso navegarán hacia el Santuario de Nuestra Señora de Loreto, en una manifestación de fe que promete ser un evento inolvidable.
El padre Miguel Ángel Moura, uno de los principales organizadores, expresó: “Estamos viviendo, preparándonos con todo el corazón, todas las ganas y las energías para que esta sea una verdadera fiesta de nuestro Dios. Este año, con el lema ‘Con María, peregrinos de la esperanza’, queremos renovar nuestra esperanza ante tanta desesperanza”.
La peregrinación comenzará el jueves 16 a las 18:30 horas desde Fátima, en Garupá, donde Monseñor impartirá la bendición a los caminantes. Otras comunidades como Alem y Jardín América también se unirán a la caminata nocturna hacia el santuario.
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El evento contará nuevamente con la participación de los biciperegrinos, un grupo que, como señaló Rolando Armoa, coordina la logística para los ciclistas. “De parte de los bici-peregrinos de la Virgen de Loreto, nos vamos preparando con gran fe y devoción. Este es el quinto año que la Virgen de Loreto sale hacia su casa en bicicleta”, indicó.
La concentración principal será a las 3:30 de la mañana en la rotonda de Posadas, desde donde partirán a las 4:00 con la bendición del sacerdote. “Recomendamos a todos usar casco, prestar atención y no adelantarse. Esto no es una carrera, es una peregrinación de fe”, agregó.
Marcelo Protchaska, otro veterano biciperegrino, compartió detalles logísticos: “Saldremos a las 4:00 desde Posadas. Hacemos paradas cada 15 o 20 kilómetros para hidratarnos y descongestionar la ruta. Estimamos llegar al santuario alrededor de las 8:30 de la mañana”. Protchaska destacó la importancia de la seguridad y la unidad: “El dispositivo de seguridad funciona mejor cuando viajamos agrupados, con la policía guiándonos y cuidando de todos”.
La peregrinación no solo involucra a caminantes y ciclistas; también incluye una expedición náutica para quienes deseen experimentar la travesía por el arroyo Yabeibirí. Moura destacó: “Es otra experiencia de fe, pero requiere fuerza y energía para remar durante varias horas”.
La dimensión del evento sigue creciendo. Según Protchaska, se espera la participación de entre 2,500 y 3,000 ciclistas, con peregrinos provenientes de toda la provincia, así como de Paraguay y Brasil. “Esto es una verdadera fiesta de la fe, que año a año une a más personas”, afirmó.
El domingo culminará con una única Eucaristía celebrada en el santuario, donde todos los sacerdotes y diáconos se unirán al Obispo para compartir con los fieles. Moura dijo que, “es una invitación a renovar nuestras energías y a vivir la fe en comunidad, recordando siempre que la seguridad es una responsabilidad compartida. Cuidémonos y vivamos esta peregrinación como un acto de esperanza y devoción”.