El Gobierno nacional se reunirá hoy con los gremios para intentar destrabar el conflicto con Aerolíneas Argentinas

Los gremios se reunirán hoy con el Gobierno para intentar destrabar el conflicto en el sector aéreo. La discusión se centrará en las negociaciones salariales y en la propuesta oficial de reducir la participación estatal, mientras persisten las tensiones por las recientes medidas de fuerza y la incertidumbre sobre el futuro de la aerolínea de bandera.

Desde la Casa Rosada evalúan el cierre de Aerolíneas Argentinas, ya que la privatización enfrenta obstáculos en el Congreso. Mientras tanto, el Poder Ejecutivo continúa negociando paritarias con el sector para contener el conflicto.

Los representantes de APla (Agencia de Planificación), AAA (Asociación Argentina de Aeronavegantes) y APA (Asociación del personal Aeronáutico) asistirán a una reunión luego de rechazar una oferta presentada por Aerolíneas Argentinas. 

Al término del último encuentro, Mateo Ferrería, secretario Gremial de APLA, afirmó: “El encuentro fue positivo” y aseguró que “mientras duren las conversaciones entre las partes, el sindicato ha decidido levantar ‘todas las medidas de fuerza’”.

Por su parte, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, declaró: “El Gobierno va a hacer todo lo que tenga que hacer para que los pasajeros no sean rehenes ante un posible paro, si es que el gremio no cumple su palabra”.

Cordero continuó: “Nosotros verdaderamente esperamos que ya se empiece a establecer este periodo de negociación, donde una de las condiciones especiales para este período que están puestas sobre la mesa es que no existan medidas de fuerza. Esto es claro. Yo no puedo estar negociando con medidas de fuerza de uno de los negociadores, es como si yo te dijera bueno, ok, te voy a despedir personas y ahora me siento en mi negocio, te hice un montón de despidos, te investigo, no despidos justificados, sino despido porque quiero y entonces me siento a negociar. O sea, de la misma manera, uno espera que no haya medidas de fuerza del otro lado, pero si eso no sucede, se tomarán todas las recaudas que haya que tomar”.

Julio Cordero

La semana pasada mostró un aumento en la tensión del conflicto

La pugna en el sector aeronáutico estuvo agitada la semana pasada, cuando el miércoles y jueves se llevaron a cabo protestas y asambleas por parte de los trabajadores de Intercargo. Estas medidas afectaron a cientos de pasajeros, que quedaron atrapados en los aviones sin poder descender.

En respuesta, el Gobierno despidió a 15 empleados de la compañía y anunció la desregulación de los servicios de rampa en todos los aeropuertos, lo que permitirá la entrada de empresas privadas. Paralelamente, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó que la administración del presidente Javier Milei ya conversa con los empleados de Aerolíneas Argentinas sobre el futuro de la firma. Según sus palabras: “Si no aceptan su privatización, están decididos a cerrarla”.

Mientras tanto, los sindicatos aseguraron que las reuniones con representantes del Poder Ejecutivo y de Aerolíneas Argentinas se centran únicamente en el reclamo salarial, que, según sostienen:“Acumula un atraso del 86% respecto de diciembre pasado”. Asimismo, remarcaron que el debate sobre el futuro de la empresa “tiene que darse en otro canal”.

El secretario de Transporte, Franco Mogetta, reiteró la intención del Gobierno: “Vamos a ir por la privatización y si no se da la privatización, intentaremos que los empleados acepten la administración de la empresa. Y si no la aceptan, se cerrará. Pero Aerolíneas no va a tener más el fondeo que tiene el Estado, que durante el kirchnerismo le ha costado 8 mil millones de dólares al Estado”.

En este contexto, el Gobierno exigió a los gremios la presentación de un plan que garantice el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas sin conflictos. En caso contrario, el Poder Ejecutivo solicitará que la compañía entre en un Plan Preventivo de Crisis, lo que podría derivar en su cierre definitivo.

El viernes pasado, los sindicatos aeronáuticos comenzaron las negociaciones salariales con Aerolíneas Argentinas, representados por sus secretarios de Gremiales en ausencia de los secretarios generales. Las reuniones, celebradas en el edificio de Aerolíneas en Aeroparque, evidenciaron, según fuentes sindicales, la “predisposición” de la empresa para avanzar en las negociaciones. Los sindicatos adelantaron que, mientras las conversaciones sigan, se mantendrá una tregua temporal sin nuevas medidas de fuerza.

Por otro lado, el Gobierno planea llevar a la Corte Suprema un fallo favorable a APLA, liderado por Pablo Biró, para revocar una medida cautelar que suspendió la aplicación de dos decretos clave. Estos decretos, el 825 y el 831, declararon esencial el servicio de aeronavegación civil, obligando a los gremios a informar cualquier medida de fuerza con cinco días de antelación y a garantizar el 50% del servicio durante las huelgas.

El juez laboral Ricardo Hierrezuelo dictó una medida cautelar que suspendió esos decretos por tres meses. En su fallo, el magistrado destacó que “el derecho de huelga se encuentra expresamente reconocido en nuestro país a partir de la incorporación del art. 14bis de la C.N. en el año 1957” y subrayó que dicho derecho está respaldado por tratados internacionales, como el convenio de 1987 con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

 

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