En la noche del sábado, Andrés «Pillín» Bracamonte, jefe de la barra brava de Rosario Central, fue asesinado a balazos cerca del estadio Gigante de Arroyito. El ataque ocurrió luego del partido que el equipo local perdió 1 a 0 ante San Lorenzo. Daniel «Rana» Atardo, otro integrante de la barra, también fue víctima fatal del ataque, falleciendo en el Hospital Centenario debido a las heridas de bala. Testigos del hecho reportaron entre siete y diez disparos en Avellaneda al 700 bis, cerca de hinchas que salían del estadio y de un conocido bar de la zona de Arroyito.
El fiscal de Homicidios Dolosos, Alejandro Ferlazzo, ha ordenado a la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones el levantamiento de pruebas, testimonios y la revisión de cámaras de seguridad. Bracamonte ya había sido atacado anteriormente en agosto, cuando fue herido en un incidente similar mientras se encontraba en el Parque Alem. Este nuevo asesinato se enmarca en una creciente interna dentro de la barra brava de Rosario Central, vinculada a una estructura de tráfico de drogas en la zona noroeste de Rosario. El conflicto también se relaciona con el asesinato de Samuel Medina, ocurrido el 1 de octubre, quien fue acribillado tras otro partido del club.
La tensión entre grupos de la barra se ha intensificado en los últimos meses, manifestándose en incidentes violentos durante partidos locales, como el enfrentamiento con bombas de estruendo y el despliegue de banderas alusivas a Samuel Medina.
Investigan posible vínculo con disputas internas
El asesinato de Bracamonte y Atardo podría estar relacionado con la disputa interna entre facciones de la barra brava, que incluye actividades ilícitas y rivalidades con grupos asociados al narcotráfico. La policía continúa investigando el caso para aclarar las circunstancias y dar con los responsables.
Refuerzos en el Hospital Centenario
Ante los disturbios ocurridos en el Hospital Centenario luego del ataque, se solicitó la presencia de refuerzos policiales para garantizar la seguridad en el lugar. La situación generó preocupación entre el personal médico y los pacientes presentes.
«El crimen de ‘Pillín’ Bracamonte refleja una escalada de violencia vinculada a las internas de la barra brava de Rosario Central, donde la disputa por el poder y el control delictivo se ha cobrado varias vidas.»