Con 16 años y un esfuerzo constante, el joven misionero logró subir al podio en los Juegos Nacionales Evita, que se realizan en Mar del Plata. Una medalla que refleja su dedicación y un sueño cumplido, pero que lo impulsa a avanzar en futuras competencias.
El sol brilló sobre “La Feliz” y los jóvenes atletas de todo el país continuaron su participación en los Juegos Deportivos Nacionales Evita. En este contexto, Ezequiel Federico Correa, oriundo de Oberá, Misiones, se ubicó entre los tres mejores del país en tenis de mesa adaptado. Este logro, alcanzado junto a su compañera de Córdoba, representa no solo el fruto de un año de intenso entrenamiento, sino también un paso más en su carrera deportiva.
“Fue un trabajo en equipo con mi compañera de Córdoba. Entre los dos dimos todo y conseguimos este lugar tan importante para nosotros. Y vamos por más”, expresó Ezequiel tras su destacada actuación en el Centro de Educación Física Especial (CEF) 2, en el cual se llevaron a cabo las competencias.
Para el joven misionero, de 16 años, esta medalla de bronce tiene un significado especial, ya que viene tras intentos previos en años anteriores. “Es un orgullo porque en los años pasados intenté llegar a este lugar y no se me daba. Pero este año sí lo logré, y voy a seguir con todo para el próximo año, con la esperanza de traer el primer puesto”, compartió, mostrando su entusiasmo por el futuro.
Correa reconoció que este triunfo es resultado de un arduo proceso de entrenamiento, que incluyó pretemporadas durante las vacaciones. “Hay mucho trabajo durante todo el año. Y agradezco a mis profesores de Oberá, Lucas, Matías y Santi, que sin ellos esto no hubiera sido posible”, destacó, mostrando gratitud hacia quienes lo apoyaron en este camino.
En cuanto a sus próximos objetivos, Ezequiel no se limita al tenis de mesa y ya planea incursionar en otras disciplinas. “Voy a entrenar para poder también practicar otro deporte y traer más medallas importantes para Misiones”, comentó, proyectando un futuro de logros para su equipo y su tierra natal.
El joven atleta, quien ha podido relajarse estos días en Mar del Plata después de la competencia, expresó su agradecimiento a su familia: “Esta medalla es para mi mamá, mi papá y mi hermano, que sin ellos esto tampoco hubiera sido posible, con todo su apoyo y cariño”, manifestó emocionado.
El evento en Mar del Plata, que reúne a más de 8.000 atletas de distintas provincias, finalizará este sábado. Los deportistas misioneros ya han asegurado una destacada participación y han obtenido más de 40 medallas en diferentes disciplinas, tanto adaptadas como convencionales.
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