La podología, una disciplina médica enfocada en el cuidado de los pies, merece atención especial según Amelia Jainikoski. Con más de 20 años de experiencia en el campo, destacó en diálogo con el programa Tres Miradas la importancia de priorizar la salud sobre la estética en el cuidado de los pies. Las denominadas "uñas encarnadas" y la onicomicosis son las afecciones más frecuentes en consultorio según la especialista. Conocé cómo prevenirlas.
La especialista mencionó que aunque es importante lucir unos pies estéticamente agradables, el objetivo principal de la podología es garantizar el bienestar y la salud en el trajinar diario de las personas.
Jainikoski subrayó que el podólogo es el profesional encargado de atender todas las afecciones de los pies, desde problemas en las uñas, conocidas técnicamente como láminas ungueales, hasta la piel de la planta, los dedos y el empeine. «Cada pie requiere una atención especial. Un servicio podológico se refiere a un corte sanitario, corte de uñas, se refiere a la limpieza de la lámina ungueal, se refiere a un pulido, se refiere a una hidratación, a una humectación, eso es lo general. Después ya cada caso se determina en el consultorio qué tipo de atención», explicó.
En esta línea, aseguró que la atención varía de acuerdo al caso de las personas pues aquellos pacientes diabéticas o los deportistas requieren una asistencia específica. Uno de los problemas más frecuentes que Jainikoski enfrenta en su consultorio son las uñas encarnadas, una afección causada en el 90% de los casos por un mal corte de uñas.
«Lamentablemente yo recibo en mi consultorio día a día innumerables casos de uñas encarnadas, es muy común. No debería ser común. Es la diferencia que existe entre el podólogo y el pedicuro o la señorita que realiza servicios de belleza. Recibir todos los días afecciones como una onicocriptosis, que es una uña encarnada, que no solamente es no agradable visiblemente, sino que el dolor que le genera al paciente es enorme, es muy, es muy, es muy doloroso, es muy molesto al punto de que el paciente no pueda dormir y que la sábana le roce y le moleste. Entonces, esas personas que asisten a consultorio con este tipo de afecciones, sucede por el mal corte de uña», puntualizó.
El cuidado del pie en todas las edades
La podóloga subrayó que no existe una edad específica para comenzar a visitar al podólogo. Desde bebés hasta personas mayores pueden beneficiarse de un cuidado profesional de sus pies. Jainikoski recordó el caso de Matías, un paciente que comenzó su atención a los tres meses de vida debido a una infección causada por un corte de uñas incorrecto. «Matías hoy tiene cinco años y viene religiosamente todos los meses a su corte sanitario», comentó.
Respecto a los adultos mayores, aludió a la onicogrifosis, un engrosamiento exagerado de las uñas, como una de las afecciones más comunes. «Debemos llevar a un profesional que tenga el conocimiento y los utensilios necesarios para realizar la técnica adecuada», advirtió, instando a evitar atenderse espacios donde no tienen conocimiento universitario acerca de estas dolencias pues pueden devenir en daños significativos, especialmente en personas con diabetes.
Onicomicosis
Entre los problemas más comunes por los que recibe consultas, la podóloga indicó que se deben a la onicomicosis, conocida popularmente como hongos en las uñas, la cual es una de las patologías más desafiantes dentro de la podología, de acuerdo con la especialista.
Este problema, causado por hongos dermatofitos que se alojan en el lecho ungueal, es sumamente común y difícil de erradicar. Jainikoski resaltó que, aunque los tratamientos dermatológicos convencionales pueden extenderse por varios años, las técnicas más avanzadas, como el tratamiento láser, ofrecen una solución más rápida y eficaz. «El láser no solo elimina los hongos, sino también sus esporas, garantizando una solución definitiva en un lapso de siete meses a un año», reveló.
Dicha tecnología acorta el tiempo de tratamiento y mejora la calidad de vida de los pacientes, quienes suelen lidiar con molestias estéticas y funcionales por años si no se atienden adecuadamente.
Pacientes diabéticos
Por otro lado, sostuvo que la atención a los pies de personas con diabetes es otro tema crítico que aborda en consultorio: «El mismo diabetólogo informa al paciente. La parte sensible del cuerpo, del ser humano en un paciente que presenta esta patología son los pies. El más mínimo corte puede producir una úlcera y puede terminar en una necrosis. Luego de la necrosis, viene la amputación. El diabético necesita ir, necesita dirigirse con responsabilidad a un podólogo universitario. El podólogo universitario es el único profesional capacitado para atender a un diabético».
De allí que Jainikoski llamó a la responsabilidad en la elección del especialista, recordando que una asistencia adecuada puede prevenir complicaciones devastadoras en una población ya de por sí vulnerable.
De esta manera, instó a la población a considerar el cuidado de los pies como una parte esencial del bienestar general, al igual que se cuidan otras partes del cuerpo. «Con los pies nos vamos al gimnasio, al trabajo, conducimos nuestros autos. Los pies deben ser cuidados tanto como cualquier otra parte del cuerpo», enfatizó.
“Re-Nacer”: hoy nos visitan Daniela Weber y Luana Ledesmahttps://t.co/hn1WARNeFL
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