Estados Unidos | La estrategia de tres ejes que llevó a Trump a un triunfo aplastante sobre Kamala Harris

Economía, inmigración y seguridad fueron las claves del contundente triunfo republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Este 5 de noviembre, Donald Trump logró un aplastante triunfo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, venciendo a la vicepresidenta Kamala Harris con una estrategia basada en tres ejes: economía, inmigración y seguridad. La victoria republicana se consolidó en varios estados clave, marcando un golpe definitivo para las aspiraciones de los demócratas de retener la Casa Blanca.

“Estos tres puntos fueron claves. Y además, la cuestión migratoria está dentro del tema seguridad”, analizó Luis Alvarado, experto en política estadounidense, tras una de las elecciones más significativas en la historia reciente del país.

Economía

La economía fue uno de los factores decisivos que llevaron a Trump nuevamente a la presidencia. Durante su primer mandato (2017-2021), la inflación acumulada fue del 7,8%, mientras que en los últimos años, bajo el liderazgo de Joe Biden, el índice inflacionario escaló a un 20%. Además, el desempleo mostró un incremento significativo, afectando a millones de estadounidenses.

Uno de los grandes logros de la campaña republicana fue captar el voto de las minorías, especialmente entre los hombres latinos y afroamericanos. En estados clave como Arizona y Nevada, el voto hispano fue determinante, representando el 25% del total.

Sin embargo, las mujeres latinas se inclinaron mayoritariamente por la candidata demócrata, lo que hizo la contienda más reñida, aunque insuficiente para revertir el resultado.

Inmigración y seguridad

La política migratoria fue otro de los pilares del éxito republicano. Durante los últimos años, Estados Unidos enfrentó un aumento récord en la llegada de inmigrantes, lo que generó un sentimiento de inseguridad en amplios sectores de la población. Trump prometió endurecer las políticas migratorias y reforzar la seguridad en las fronteras, un mensaje que resonó entre muchos votantes.

El triunfo de Trump representa un giro importante en la política estadounidense, con implicaciones tanto a nivel interno como internacional. Con una agenda centrada en fortalecer la economía, reforzar la seguridad y limitar la inmigración, el mandatario republicano se posiciona nuevamente como una figura clave en la arena política global. Por su parte, Kamala Harris enfrenta el desafío de mantener la cohesión del Partido Demócrata y reflexionar sobre los errores que llevaron a la derrota.

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