Perdió la vista, superó las adversidades, es abogado y participará del Parlamento de Personas con Discapacidad de Posadas

Cristian Montivero perdió la vista a los ocho años, pero convirtió su experiencia de vida en un motor para la inclusión. Hoy, tras recibirse de abogado hace más de una década, defiende la necesidad de que más personas con discapacidad accedan a la educación superior y al trabajo para traspasar “las barreras que existen, existieron y existirán”. En esta línea, se sumará a la edición de este año del Parlamento de Personas con Discapacidad de Posadas.

Cristian Gastón Montivero se recibió de abogado hace diez años, luego realizó la Especialización en Derecho Procesal, y actualmente está cursando la Maestría en Derecho Penal en la Universidad Nacional de Rosario. Se desempeña como Jefe de Despacho en la Defensoría Pública Oficial ante los Tribunales Federales de Primera y Segunda instancia de Posadas.

Además, es un apasionado del fútbol: hincha y socio de River Plate, y miembro de la Filial Posadas, por lo que sigue cada partido del club y tiene como hobbies la pesca y el running.

En diálogo con el programa Más allá de las Barreras, contó que nació prematuro con seis meses y medio, lo que derivó en variados problemas de salud, debido a que la incubadora le generó retinopatía en el ojo izquierdo y a los ocho años perdió la visión por completo tras múltiples operaciones.

El camino de la inclusión no fue fácil, pero Montivero destacó la importancia de adaptarse: “Y ahí empecé todo mi periplo por el Centro de Rehabilitación del Ciego, la escuela del ciego y con las ayudas que me brindaron en cuanto a la rehabilitación y después a hacer mi vida normal como la hago hoy”.

El letrado de 36 años subrayó que las barreras más grandes no son las físicas, sino las sociales. “Lamentablemente las personas que manejan el mundo y que toman decisiones en todos los países y acá también -no es la excepción- ya sea en el país, en la provincia, el municipio; está gobernado por gente que ve y que piensa la vida en función de sus necesidades. Si nosotros no nos incorporamos y no le hacemos ver a la sociedad la realidad también estamos dejando un hueco sin cubrir que después lo cubren otros y que otros toman decisiones en materia de discapacidad sin saber”, sostuvo.

Tal vez te interese leer: Centro de Día de Oberá: inclusión y actividades para personas con discapacidad

En esta línea, recordó un episodio en el que casi se le negó ingreso a un trabajo debido a su ceguera: “No se imaginaban como un abogado ciego podía hacer un escrito, podía mirar un expediente o lo podía leer. Entonces yo me presenté ante la persona que es mi exjefe, el Dr., y le expliqué cómo yo podía ejercer mi labor como abogado, en la parte jurídica, en la parte administrativa, según lo que requiriese, pero yo fui con la solución”, puntualizó.

Para Montivero, la clave de la inclusión está en la educación y el trabajo. “Lo que más falta es la inserción a niveles superiores de estudio y niveles laborales, porque, yo por ejemplo que pude transitar el proceso completo -estudiar en todos los niveles, recibirme y tener un trabajo- si yo en el futuro llego a los cargos de toma de decisiones, en el ámbito que yo trabajo o en otro, respecto a mi trayectoria y a mi proceso y a lo que eso pueda aportar a la sociedad, va a tener un significado”, argumentó.

El abogado se autodefine como alguien para el que la queja no es una vía posible y se destaca por su capacidad de encontrar soluciones ante las adversidades. Confesó que desde temprana edad, identificó en la tecnología una herramienta clave para alcanzar sus objetivos. Durante su etapa universitaria, utilizó un lector de pantalla que le permitió manejar una computadora de forma autónoma, lo cual resolvió uno de los mayores desafíos: acceder al material de estudio. Con persistencia, logró que la facultad digitalizara sus libros y apuntes para garantizar su independencia en el aprendizaje.

Esta veta de incursión constante en las tecnologías disponibles también fue fundamental en su inserción laboral. Antes de la digitalización masiva, Montivero adquirió un escáner lector de texto para procesar expedientes y desempeñar sus funciones en la Defensoría Pública. Dichas soluciones personalizadas, según su testimonio, resultaron indispensables para superar las barreras que enfrentan las personas con discapacidad.

“Creo que mi virtud es haber siempre buscado la vuelta a las adversidades o a las barreras que existen, existieron y existirán”, enfatizó.

En los próximos días participará del Parlamento Municipal de Personas con Discapacidad. Durante un día, ocupará la presidencia del Concejo Deliberante, representando los intereses de su colectivo. Para Montivero, esta oportunidad significa una plataforma para visibilizar la importancia de la política como herramienta de cambio.

“El hecho de poder estar un día representando los intereses de todo el colectivo que nosotros formamos parte me parece algo muy, muy importante y muy groso. Por eso también acepté el desafío porque está bueno que también más allá de que uno tenga su bien individual y que mi proyecto individual vaya sobre ruedas y vaya muy bien, uno forma parte de un conjunto, uno no se salva solo”, declaró.

De esta manera, Montivero cerró con un mensaje de esperanza: “Mi mayor orgullo no es ni ser abogado ni tener el cargo que tengo en la Defensoría sino que es haberlo logrado teniendo una dificultad visual, para la cual yo siempre le busqué la solución, siempre traté de buscarle la manera para resolver todos los problemas laborales y diarios de mi vida personal”.

“Esto llevó a que yo pueda vivir solo, que pueda hacer un montón de cosas como una persona prácticamente normal. O sea entonces ahí me parece que está nuestro desafío de todos los que formamos parte de la comunidad de las personas que tenemos alguna discapacidad o alguna limitación física”, culminó con tono reflexivo.

Reviví el programa completo de «Más allá de las barreras» haciendo clic aquí.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas