Las inundaciones en el este de España, que causaron una tragedia sin precedentes, mantienen la cifra de desaparecidos en ascenso, con al menos 89 personas aún sin localizar, informaron este martes las autoridades judiciales de Valencia.
«La cifra solo incluye los informes de familias que han proporcionado datos y muestras biológicas para la identificación de sus parientes», aclaró el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en un comunicado, por lo que el número total de desaparecidos podría ser significativamente mayor.
Mientras tanto, el Gobierno español elevó a 217 el número de muertos como resultado del temporal que azota la región desde el pasado martes, en la que la catástrofe natural más grave que sufrió el país en décadas.
En medio de los intensos esfuerzos por localizar a los desaparecidos, las autoridades trabajan incansablemente para hacer llegar alimentos y suministros básicos a las comunidades aisladas por las inundaciones.
La situación de emergencia se agrava con más de un centenar de carreteras cortadas en las regiones de Valencia, Andalucía y Castilla-La Mancha, y miles de personas permanecen sin acceso a agua potable, electricidad ni señal telefónica.
Ayudas por 10.600 millones de euros
En respuesta a esta devastación, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este martes la declaración de «zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil» para Valencia y las demás áreas impactadas.
«Este es un momento para la solidaridad y la acción rápida», afirmó Sánchez tras la reunión del Consejo de Ministros, en el cual se aprobó un paquete de ayuda de 10.600 millones de euros.
Dicho monto beneficiará a 78 municipios del este y sur de España, incluyendo 75 en la Comunidad Valenciana, dos en Castilla-La Mancha y uno en Andalucía, y será destinado a apoyar a hogares, empresas, trabajadores autónomos e instituciones afectadas por el temporal.
Además, Sánchez precisó que «el listado podrá ampliarse a otros municipios y comunidades autónomas» y que las ayudas serán distribuidas «con el menor papeleo posible y la mayor celeridad y agilidad».
Entre las medidas destaca una partida de 838 millones de euros en ayudas directas para pequeñas y medianas empresas, así como para trabajadores autónomos en las zonas más afectadas, con montos que oscilan desde 5.000 euros para autónomos hasta entre 10.000 y 150.000 euros para empresas. Estos fondos estarán disponibles en menos de un mes, según lo anunciado.
El Gobierno también creó la figura de «incapacidad temporal extraordinaria» para personas que hayan sufrido daños físicos o psicológicos a causa del temporal, lo que permitirá que sea considerada como un accidente de trabajo, garantizando el 75% del salario. Asimismo, se habilita a los autónomos afectados para que puedan solicitar la prestación por cese de actividad, con una cobertura del 70% de su base de cotización, sin necesidad de cumplir el requisito de 12 meses de contribución y sin reducción de futuras prestaciones.