Un nuevo informe de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), basado en la Encuesta Radar Pyme del tercer trimestre de 2024, revela que la economía argentina sigue en un estado de recesión.
Según este reporte, que cuenta con la participación de 400 empresas de 22 provincias, el 84,2% de los empresarios de pequeñas y medianas empresas (PYMES) perciben que la economía está en recesión o depresión. A pesar de este panorama, la industria muestra signos de estabilización en su capacidad operativa y en el empleo.
Este análisis no solo abarca la percepción del estado actual de la economía, sino también aspectos fundamentales como ventas, rentabilidad, empleo, capacidad instalada, y las expectativas sobre políticas de ajuste y flexibilización laboral.
La encuesta identifica una marcada percepción de recesión económica. A pesar de que el tercer trimestre trajo una leve estabilización en algunos sectores, los empresarios mantienen una visión pesimista.
Según el informe, “en el 3er Trimestre del 2023, la industria trata de estabilizar su capacidad industrial utilizada, que pasó del 50,3% en segundo trimestre al 57% en el tercer trimestre del 2024”.
Esta leve recuperación se debe a una contención de la destrucción de empleos en el sector y una reducción en las horas extras. Aun así, el panorama general sigue siendo incierto: el reporte señala que “la ‘V corta’ no se dio, y la ‘L’ empieza a alargarse hasta el 2025”.
Ventas: mejor desempeño, pero persisten las caídas
El informe detalla que en el tercer trimestre de 2024, el 63,6% de las PYMES alcanzaron ventas razonables, lo que representa una mejora significativa respecto al 49,4% registrado en el trimestre anterior.
La industria de servicios lideró esta recuperación, seguida de cerca por el sector industrial, mientras que el comercio se mantiene rezagado. Sin embargo, un 38% de las empresas continúa reportando caídas en las ventas en comparación con el trimestre previo, aunque el nivel de declive parece haberse estabilizado.
De acuerdo con los datos sectoriales, las empresas industriales con ventas razonables aumentaron en un 23% respecto al trimestre anterior, las comerciales en un 13,9%, y las de servicios en un 7,21%. Esta mejora sectorial refleja un ajuste de las PYMES ante las condiciones adversas, “aunque sin evidencias claras de una recuperación generalizada”.
Rentabilidad y capacidad instalada: lenta recuperación
La rentabilidad sigue siendo un desafío para las PYMES. Solo 4 de cada 10 empresas (40,3%) lograron rentabilidad positiva en el tercer trimestre de 2024, lo que representa una mejora frente al 34,1% observado en el trimestre anterior.
El informe indica que esta leve recuperación se debe a un ajuste en los costos y a un freno en la caída de ventas, pero un 16,3% manifestó que tuvo pérdidas en el 3er trimestre del 2024. Esto demuestra la dificultad que enfrentan las empresas para estabilizar sus ingresos en un contexto de baja demanda y costos elevados.
En tanto, el promedio de utilización de la capacidad instalada en las PYMES alcanzó el 57,8% durante el tercer trimestre de 2024, reflejando una mejora del 3,7% respecto al segundo trimestre de 2023.
Específicamente en el sector industrial, el 55% de las empresas operaron al 60% o más de su capacidad total disponible, un aumento significativo respecto al trimestre anterior. Según el informe, “la capacidad industrial utilizada promedio está en 57%, lo que representa un incremento del 7% respecto del 2° trimestre del 2024”, evidenciando así una leve recuperación, aunque aún limitada por la baja demanda del mercado interno.
Empleo: estabilización de los despidos y expectativas moderadas
La situación laboral en el sector PYME muestra signos de estabilización. Durante el tercer trimestre, un 19,4% de las empresas redujo su personal, mientras que un 17,9% incorporó nuevos empleados.
Estos datos sugieren que se ha frenado la tendencia de despidos generalizados que se observó durante la primera mitad del año. De cara al último trimestre de 2024, un 66% de las PYMES planea mantener su nivel actual de personal, mientras que un 20% prevé realizar nuevas contrataciones.
Este comportamiento proyecta una relativa estabilidad en el empleo, aunque los empresarios no se muestran optimistas respecto a un aumento considerable en la creación de nuevos puesto.
Políticas de ajuste y flexibilización laboral
El informe revela un sentimiento general de frustración entre los empresarios, quienes consideran que el ajuste económico impacta desproporcionadamente a las PYMES y a sus trabajadores.
Un 73,7% de los empresarios afirma que el ajuste lo están pagando PYMES y trabajadores, lo cual, según ellos, contradice las promesas presidenciales de fomentar el crecimiento del sector.
En cuanto a la flexibilización laboral, un 43,8% cree que esta medida ayudará parcial o totalmente a las PYMES, aunque reconocen que podría tener efectos adversos sobre el empleo, la pobreza y la estructura laboral del país. En contraste, un 34,5% opina que la flexibilización no ayudará ni perjudicará a las PYMES, lo cual indica una falta de consenso sobre el impacto real de esta política.
Proyecciones económicas
El informe concluye que, aunque la recesión alcanzó un posible “piso”, la falta de estabilidad macroeconómica y el potencial de turbulencias futuras mantienen a las PYMES en una posición frágil.
Si el escenario macroeconómico se mantiene estable, el sector podría experimentar un estancamiento en estos niveles; sin embargo, cualquier desestabilización podría llevar a una nueva caída en la actividad económica, agudizando la crisis para las PYMES, agrega el estudio.
En palabras del informe, “si no hay inestabilidades macroeconómicas es probable que el escenario recesivo se aleje y se consolide un estancamiento de la economía en este nivel”, aunque advierte que en un escenario adverso “el piso podría perforarse nuevamente y retomaríamos un esquema crítico para las PYMES argentinas”