Soledad Balán, presidente del Eprac aseguró que “los aumentos que solicita la empresa, son menores a los otorgados”. Defendió la calidad del agua y detalló todas las subas del año.
La titular del Ente Provincial Regulador de Aguas y Cloacas (Eprac) aseveró que “no es difícil explicar los aumentos porque están claros los componentes. Lo que es difícil es afrontarlos por parte de las familias misioneras”.
Precisó que “en enero de este año otorgamos un 19% de aumento, en febrero 19% también; en marzo 17%, en abril 15%, en junio y en julio un 18% cada mes, en agosto y septiembre 12% cada mes y el reciente en octubre un 12%. Eso da un 142%. Está previsto un 12% más de aumento para este mes y un 8% para diciembre”.
Adelantó que “en los meses que sube el consumo que son los de verano, veremos en enero cómo vamos negociando con la empresa. Si tienen alguna variación, nos volverán a solicitar, pero siempre otorgamos menos de lo que nos piden”.
“La Provincia en su momento dio un pequeño subsidio a las cooperativas, pero como en Posadas y Garupá opera una empresa privada, no tiene ese beneficio”, explicó.
“La energía nos permite transportar el agua para que llegue a cada casa, sin energía no lo podemos distribuir y ese es el principal costo que estamos afrontando”, argumentó.
Soledad Balán-Radio República
Soledad Balán, en diálogo con radio República, se defendió de las criticas por las sucesivas subas que impactan en las boletas, por el servicio de aguas y cloacas que presta la empresa Samsa. “Eso es parte de lo que se eligió. El presidente ya nos había anunciado que apelaba y apostaba a un Estado de libre mercado, los aumentos en los servicios básicos y la quita de subsidios a la energía eléctrica que especialmente impacta en el agua, porque es el 41% del valor total”.
“Cuando ganó Milei sabíamos que se iba a venir algo por el estilo y eso es lo que estamos afrontando”, remarcó.
Recordó Balán que “durante el 2020 y el 2021 no tuvimos aumentos. El Eprac no autorizó subas, entendiendo la situación sanitaria del momento, por la pandemia”. De todas maneras, reconoció que “sabíamos que era algo que no se podía prolongar durante mucho tiempo”.
La funcionaria detalló que existe “un cuadro de costos que elabora cada empresa o cooperativa prestataria y que cuando hay una variación de más del 4%, solicitan los aumentos”.
“Samsa nos solicitó muchos más aumentos de los que históricamente les otorgamos. Incluso lo que pagamos en la factura, no cubre el cuadro de costos de la empresa prestataria”, expresó.
“Entre los componentes, el 41% es la energía, después está la masa salarial con los aumentos que recibieron los trabajadores. Samsa le da trabajo a más de 200 familias misioneras”, dijo Balán. “Los insumos para potabilizar el agua son costosos y el combustible es otro de los factores que se comportaron de manera más volátil durante el año”, añadió.
Samsa, “también presta el servicio de cloacas en Posadas y Garupá. Mucha gente se queja que no tiene la cloaca y en realidad es radio servido. Eso quiere decir que, si la red cloacal pasa por la puerta de la casa, tiene la posibilidad de conectarse y eso le da valor al terreno. Es una inversión que a veces lo hace el Estado, otras la empresa prestataria”, confirmó.
Agregó Balán que “en Posadas tenemos la problemática de tener un radio servido grande, pero pocas familias conectadas. La posibilidad de conectarse existe y eso se cobra porque tiene un costo de mantenimiento”.
Mínimos de metros cúbicos
Un ítem clave para interpretar el monto final de las facturas del servicio de agua potable, es el mínimo de metros cúbicos que se cobran. “Eso es algo que varía, incluso dentro de la misma provincia en diferentes localidades. Acá es de 15 metros porque es cerca del consumo promedio de la familia misionera. Si lo bajáramos, el resto de los litros empiezan a cobrarse más caro después del mínimo y afectaría a la mayoría de las familias”.
Bajar el mínimo “es algo que se puede hacer, pero hay que poner todo en la balanza. Hay familias que consumen 8 metros o 9 metros y pagan más, pero las familias que consumen 15 son la gran mayoría, sino pagarían mucho más que el resto”.
“Hay otras localidades como en Oberá es 12, pero en ningún lado se cobra cero. Siempre se cobra algo por el mantenimiento del servicio”, indicó.
Según Balán, “el agua suele ser la boleta de menor costo, incluyendo los servicios básicos o hasta comparado con internet. Hay familias que pagan más de teléfono o cable, que de agua. Ni hablar de la energía que es mucho más”.
“El aumento del agua nos impacta por la situación social en la que estamos viviendo, es difícil llegar a fin de mes, por eso parece que aumentó un montón”, reiteró la funcionaria.
También valoró el servicio del agua potable, “porque en comparación con otras cosas, el agua sigue siendo barata. Además, es un recurso que tenemos que cuidar, usándolo de manera mucho más eficiente”.
“No es infinito el recurso, cuesta mucho potabilizar y tenemos uno de los mejores servicios en calidad de agua del país”, destacó Balán. “Es motivo de orgullo tomar agua rica. Cuando uno se va a otra localidad, porque viajo mucho por trabajo, hay lugares de Buenos Aires en los que prefiero no tomar el agua. Incluso en lugares más cercanos a la provincia”, subrayó.
Balán aseguró que “la calidad del agua se mide a diario en Posadas y Garupá. Muchas veces nos piden agua envasada para determinados eventos y les respondemos que no, porque en esta ciudad tenemos la tranquilidad de que podemos tomar el agua corriente de la canilla. Eso es bueno, pero tiene un costo y no es barato para la empresa otorgar eso”.