La semana será clave para la economía estadounidense, pero sobre todo para los países emergentes. Con una volatilidad que ya está descontada, qué se espera si gana Donald Trump según los gurúes financieros del mundo.
La semana será intensa en los mercados debido a la publicación de numerosos resultados y datos macroeconómicos relevantes para la economía de Estados Unidos en un contexto electoral. Las encuestas indican que el resultado de los comicios, programados para el 5 de noviembre, se presenta muy ajustado, con Donald Trump logrando una ventaja sobre Kamala Harris. Analistas de Barclays publicaron un informe sobre las implicancias de estas elecciones en diversas áreas de la economía. Además, en esta nota se abordará el impacto que estos eventos podrían tener en Argentina.
1. Impacto en la economía de los Estados Unidos
De acuerdo a Barclays, una vuelta de las políticas de inmigración de Trump de 2017-2018 podría reducir las ganancias de nóminas de EEUU en 1,5 millones al año y recortar el crecimiento del PIB en casi un punto porcentual. «Continuar con las políticas de Biden probablemente también reduciría la inmigración, pero afectaría las nóminas y el crecimiento económico solo la mitad de esa cifra».
En cuanto a los aranceles propuestos por Trump, revertirían décadas de liberalización comercial, dice Barclays. «Las restricciones podrían reducir el crecimiento económico de China en 2 puntos porcentuales, el de EEUU en 1,4 y el de Europa en 0,7. También impulsarían la inflación y podrían obligar a los bancos centrales de Occidente a retrasar la flexibilización monetaria».
2. Tasas
En un escenario de presidencia republicana con un Congreso dividido, los inversores probablemente se preocuparían por los efectos inflacionarios de mayores aranceles y políticas de inmigración más estrictas. «Las tasas a corto plazo probablemente subirían, pero los de largo plazo no tanto, ya que la expiración de algunos recortes fiscales de Trump supondría poco apoyo fiscal para impulsar el crecimiento económico».
Por su parte, una presidencia demócrata con un Congreso dividido sería el escenario más alcista para las tasas americanas, ya que habría pocas expectativas de un shock inflacionario. «Los bonos indexados a la inflación podrían reaccionar a una victoria de Trump de forma similar a como lo hicieron en julio, cuando esa posibilidad parecía alta antes de que el presidente Biden se retirara de la contienda. Los aranceles propuestos por Trump probablemente generarían un aumento de la inflación a corto plazo, lo que podría mover los bonos de forma similar a julio».
3. Dólar
Si Trump gana un segundo mandato, Barclays considera que sus políticas proteccionistas (como los aranceles), el estímulo fiscal y un menor compromiso con la OTAN añadirían fuerza al dólar.
¿Podría Trump devaluar el dólar? Estos expertos creen que la probabilidad de una devaluación intencionada es baja, ya que las políticas de bajo coste, como la consolidación fiscal y la devaluación multilateral, enfrentan desafíos de coordinación, mientras que las de alto coste, como erosionar la independencia de la Fed e intervenir unilateralmente, resultan demasiado costosas.
Antes de las elecciones, el dólar se ha desacoplado del valor asociado a la política de la Fed, que ha sido su principal impulsor en los últimos trimestres, debido a lo que Barclays considera «una prima electoral, la cual evaluamos en alrededor del 2%, reflejando el posible impacto de una guerra comercial sobre la divisa estadounidense».
4. Renta variable
«En el escenario de una ‘ola roja’ donde Trump logre aprobar una reducción de impuestos corporativos en el Congreso, estimamos que impulsaría un 3% las ganancias del S&P 500. En un escenario de ‘ola azul’ donde los demócratas ganen la presidencia y ambas cámaras, el aumento de impuestos propuesto por Harris podría reducir las ganancias corporativas en un 5,5%», afirma Barclays.
En una posible ‘Guerra Comercial 2.0’ bajo Trump, los aranceles podrían reducir las ganancias de las empresas estadounidenses en aproximadamente un 5%, generando una presión negativa sobre los precios de las acciones. «Creemos que los sectores de materiales, bienes de consumo discrecional, industriales, tecnología y salud son los más expuestos al riesgo».
Asimismo, estos economistas estiman que una guerra comercial total podría reducir en un dígito medio-alto las ganancias corporativas europeas, siendo Alemania e Italia los países más afectados.
«Las preocupaciones por los aranceles ya están reflejadas en las acciones europeas, que han tenido un rendimiento inferior al de las acciones estadounidenses y otros mercados debido a los temores de una guerra comercial a gran escala. Si Harris gana, las acciones de la UE podrían ver cómo esta prima de riesgo se desvanece», afirma Barclays.
5. Impacto en los mercados emergentes y la Argentina
Una segunda presidencia de Trump podría desencadenar un fuerte aumento en el gasto en defensa en Asia, potencialmente acercándose a niveles de la Guerra Fría si las tensiones geopolíticas aumentan aún más. Esto ejercería presión sobre los presupuestos de muchos países en desarrollo mientras intentan recuperarse del gasto de estímulos de los años de pandemia.
«Una victoria de Trump podría afectar negativamente al peso mexicano debido a posibles aranceles y tensiones en torno a la inmigración», afirma Barclays.
La cautela de los inversores en torno a las elecciones de EEUU, junto con los riesgos geopolíticos y los esfuerzos de estímulo de China, han propiciado una exposición baja a activos de mercados emergentes. «La fortaleza del dólar estadounidense crea un contexto difícil para los activos de mercados emergentes y complica el camino de la política monetaria para algunos bancos centrales».
En cuanto a la Argentina en particular, una victoria de Donald Trump podría ser politicamente positivo por la cercanía ideológica de Javier Milei con Trump y así mejorar la relación con el FMI para llegar a una nueva negociación en 2025.
En el aspecto económico, el proteccionismo de Trump atenta contra la posibilidad de ampliar las exportaciones a EEUU por la imposición de un arancel más costoso, sumado a una eventual apreciación del dólar que tendría un impacto directo en las monedas emergentes y los commodities que Argentina exporta.
Fuente: Ámbito Financiero