Familia de Posadas denunció millonaria estafa en la construcción de su vivienda: pagaron el total y solo construyeron un 10% 

Raúl Méndez y su familia confiaron en un supuesto constructor para edificar su casa en Posadas, pero ahora se enfrentan a la posibilidad de quedar en la calle. Denuncian haber sido víctimas de un engaño, y la obra, que apenas avanzó un 10%, está paralizada. Con el plazo para entregar su actual vivienda acercándose, la incertidumbre crece.

Lo que parecía ser el cumplimiento del sueño de tener una casa propia se transformó en un auténtico calvario para Raúl y su familia en Posadas. Según consta en la denuncia presentada ante la policía, la víctima asegura haber sido víctima de una estafa por parte de Gabriel Domingo C., un supuesto constructor que se comprometió a edificar una vivienda en el barrio Los Kiris. A meses de la firma del contrato, la obra se encuentra paralizada con apenas un 10% de progreso, lo que dejó a la familia en una situación desesperante. En noviembre deben entregar la vivienda que vendieron para financiar la construcción, y corren el riesgo de quedarse sin techo.

El caso se remonta al 11 de julio, cuando Raúl y Gabriel Domingo C. firmaron un contrato en una escribanía ubicada en la avenida Lavalle. En dicho acuerdo, se estipulaba la construcción de una casa tipo dúplex con pileta. Como pago, Raúl entregó una camioneta Citroën Berlingo, valorada en 9 millones de pesos, y abonó 12.500 dólares en efectivo para cubrir el costo total de la obra. Adicionalmente, pagó otros 2.500 dólares destinados a cubrir los gastos de documentación. Sin embargo, a pesar de haber cumplido con los pagos, la construcción no avanzó como se había prometido, y el supuesto constructor dejó de dar señales de vida.

La obra, ubicada en el barrio Los Kiris, en la calle San Ignacio entre las calles 109 y 111, debía progresar rápidamente según el contrato. No obstante, la edificación apenas alcanzó un 10% de avance antes de que Gabriel Domingo C. desapareciera. Raúl intentó en numerosas ocasiones comunicarse con él, pero asegura que el hombre dejó de responder a sus llamados y evitó cualquier contacto.

Sospechando que estaba siendo víctima de una estafa, Raúl decidió investigar más a fondo. El contrato mencionaba a la empresa Dilicom SRL como encargada de la construcción, por lo que se dirigió a las oficinas de dicha firma. Allí fue recibido por Jorge B., dueño de la compañía, quien confirmó lo peor: Gabriel Domingo C. no tiene ninguna relación con Dilicom, ni como socio ni como empleado, y la empresa desconocía que su nombre estaba siendo utilizado para firmar contratos de construcción. Jorge B. agregó que Gabriel Domingo habría manipulado la situación desde el comienzo.

Según el relato de Raúl, un mes antes de firmar el contrato, Gabriel Domingo lo convocó a una reunión en el salón Gala, donde supuestamente se cerraban los acuerdos de obra. Sin embargo, al contactarse con el dueño del salón, Raúl descubrió que las llaves le habían sido prestadas a Gabriel solo para realizar trabajos de pintura, lo que refuerza la idea de que todo fue un engaño desde el inicio.

En diálogo con Misiones OnLine, Raúl expresó su profunda preocupación por el futuro de su familia: “Este hombre me dejó en la calle con tres chicos. Nosotros tenemos que entregar la casa en noviembre y no tenemos adónde ir. Estoy yendo todos los días al juzgado, pero no escuchan mi pedido. Mis hijos y mi esposa se están por quedar en la calle”, manifestó.

 Además, agregó que tampoco puede tomar la justicia por mano propia, ya que eso le traería consecuencias legales: “No puedo hacer justicia por mi cuenta porque después termino preso”, lamentó.

Raúl también comentó que no sería la única víctima de Gabriel Domingo C. Según sus averiguaciones, existen otras denuncias en su contra por estafas similares en Posadas y Garupá. “Estoy seguro de que este hombre sigue estafando a más personas. Le entregué todo mi dinero, firmamos un contrato ante un escribano y nos dejó sin nada. Pagué toda la mano de obra y apenas construyó un 10%. Me dejó en la calle con mi esposa y mis hijos”, afirmó con impotencia.

La familia M. enfrenta un futuro incierto. Con el plazo para entregar la vivienda actual acercándose y la obra sin avances, la angustia crece día a día. Raúl, desesperado por encontrar una solución, anticipó que está dispuesto a tomar medidas extremas si no recibe una respuesta a tiempo. “Si tengo que encadenarme en el mástil o en el puente, lo voy a hacer. Yo le di toda mi plata a este hombre y necesito que esto se resuelva de alguna manera”, concluyó.

El caso de Raúl M. es un ejemplo de la vulnerabilidad a la que se enfrentan muchas familias en su búsqueda por alcanzar el sueño de la casa propia, un objetivo que puede ser fácilmente explotado por estafadores que juegan con las esperanzas de personas trabajadoras. Mientras la justicia avanza, el destino de esta familia sigue siendo incierto, con la amenaza de quedar sin hogar cada vez más presente.

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas