En el programa Re-Nacer que se transmite por el stream de Misiones Online, las doctoras Anahí Mango y Carolina Flores, especialistas en diagnóstico por imágenes, destacaron la importancia de la detección temprana del cáncer de mama en el marco de Octubre Rosa y desmintieron varios mitos sobre la enfermedad para fomentar la prevención y el autocuidado.
La doctora Carolina Flores explicó la iniciativa de los “Días rosas”, jornadas creadas para permitir que mujeres sin cobertura social puedan acceder a mamografías de forma gratuita. “Este año propusimos llegar a esa gente que no tiene obra social o que, con la situación económica, se quedó sin ella. Si bien existe un hospital donde también pueden hacerse los estudios, muchas veces la gente no accede por no querer ir a sacar turno o hacer la cola. Por eso, propusimos estos días rosas, para que esas mujeres pudieran realizarse su mamografía. La verdad es que tuvimos muy buena respuesta y completamos todos los cupos”, expresó.
La doctora Anahí Mango complementó las palabras de su colega diciendo: “Completamos todos los cupos, fue muy lindo. Nosotras somos un equipo de cinco médicas que atendemos a las pacientes de lunes a viernes, pero estos días rosas, como contaba Florencia, son específicos para mujeres que no tienen cobertura. Nos dedicamos especialmente a ellas, y la respuesta fue excelente. Mucha gente se anotó, y de hecho, mañana y pasado son dos de esos días rosas. Las esperamos con gusto para su control”.
Sobre cómo pueden acceder a estos beneficios, sostuvo: “Publicamos los requisitos en las redes sociales del GEMA. En realidad, el único requisito era la edad, ser mayor de 40 años y no tener cobertura social. No había ningún otro requisito, salvo que no se hayan hecho el control este año”.
En este sentido, la doctora Carolina Flores aclaró sobre los mitos: “La recomendación general es a partir de los 40 años, una mamografía anual. Pero hoy en día también se sugiere hacer una mamografía de base, a los 35 años, aunque no siempre lo piden. Lo solicitan, por ejemplo, en pacientes que tienen antecedentes familiares, pero yo siempre lo aconsejo. Deberíamos tener todas una mamografía de base, sería como la mamografía cero. A los 35 años, la incidencia de cáncer de mama es más baja que después de los 40, por eso es importante tener esa base para comparar cuando comiencen los estudios anuales. Además, en mujeres menores de 40, siempre está la opción de la ecografía, que se puede empezar a realizar a partir de los 30, o incluso desde los 25 años, ya que es un método inocuo y no tiene radiación”.
Por su parte, la doctora Mango señaló otro mito común entre pacientes jóvenes: “Si hay antecedentes familiares directos, como una madre o una hermana con cáncer de mama, los estudios se solicitan mucho antes. Por ejemplo, si tu hermana fue diagnosticada a los 35 años, te van a pedir los estudios a los 25. Y no está mal que lo hagan, tiene mucho que ver con la prevención”.
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Flores también desmintió el temor que algunas mujeres tienen con respecto a la radiación en las mamografías: “La dosis de radiación que se usa en una mamografía es mínima, equivale a un mes de exposición al sol. Imagínense que andando por la calle recibimos más radiación de la que se utiliza en una mamografía. Es insignificante, no genera cáncer ni en las mamas ni en ninguna otra parte del cuerpo”.
Al ser consultadas sobre la posibilidad de realizarse mamografías durante el embarazo, Flores fue clara: “Durante el embarazo está contraindicado realizarse una mamografía. Si bien no hay reportes específicos de riesgo, los métodos que usan radiación ionizante están contraindicados, como las radiografías o las tomografías. Por eso, en cualquier consultorio que utilice radiación, siempre hay un cartel avisando que, si estás embarazada o tenés dudas al respecto, debés comunicarlo antes de hacerte cualquier estudio”.
De este modo, las doctoras hablaron sobre la importancia de la confianza con el médico que realiza los estudios. Flores enfatizó: “Nosotros ofrecemos un servicio que implica la salud, pero en definitiva es un servicio. Si a una paciente no le convence o no confía en el médico, tiene que sentirse libre de buscar una segunda opinión. Es como cuando vas a la peluquería y no te gusta cómo te cortaron el pelo, entonces vas a otra. Lo importante es tener feeling y confianza con el médico, sea el ginecólogo, el clínico o quien te haga los estudios”.
Mango concluyó con una reflexión: “Es esencial que las pacientes le hagan caso a su cuerpo y no dejen pasar ninguna señal. Si hay algo que no les genera tranquilidad, deben consultar. Aunque haya mitos que dicen que el cáncer de mama no duele, eso no significa que un bulto doloroso no pueda ser cancerígeno. La clave está en la prevención y en confiar en el propio cuerpo”.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024
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