Griselda Núñez, tras haber enfrentado el cáncer de mamá en soledad, decidió transformar su experiencia en un motor de apoyo y concientización para otras mujeres. A través del grupo Alas Rosas, lleva más de 10 años brindando acompañamiento emocional, organizando campañas de prevención y facilitando el acceso a estudios médicos, con el objetivo de que ninguna mujer enfrente esta enfermedad sin respaldo.
El grupo Alas Rosas, continúa con sus acciones de concientización sobre el cáncer de mama en Puerto Esperanza, con un enfoque particular durante el mes de octubre. Núñez explicó que si bien trabajan todo el año, es en octubre cuando intensifican sus esfuerzos, especialmente en las escuelas. «Llevamos más de ocho años visitando todas las escuelas, entregamos folletería y conversamos con las docentes para que se aborde el tema en el aula. Luego, los alumnos presentan trabajos sobre la lucha contra el cáncer de mama», detalló.
Este esfuerzo se extiende a comunidades vecinas, como Eldorado, donde recientemente fueron invitados por el Rotary Club para realizar una charla, Wanda y otras localidades. Núñez resaltó la importancia de involucrar a los niños, señalando que «son los mejores multiplicadores en sus hogares. Hemos repartido más de 7.500 folletos en Puerto Esperanza, y sabemos que en cada casa hay información sobre el cáncer de mamá».
Alas Rosas se dedica exclusivamente a la concientización y al acompañamiento de mujeres que atraviesan esta enfermedad. «No solo hacemos campañas visuales y charlas, también acompañamos a las mujeres en todo el proceso. Les llevamos pañuelos, charlamos, compartimos momentos, y tenemos un grupo de WhatsApp donde mujeres de distintos puntos del país y del exterior nos apoyamos mutuamente», agregó Núñez, quien experimentó personalmente el cáncer de mama bilateral hace 13 años.
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Uno de los logros más destacados del grupo es el «Circuito de la Mama», un sistema que facilita el acceso a estudios y tratamientos para las mujeres de la comunidad. «Gracias al apoyo de la municipalidad, que nos provee transporte, llevamos a las mujeres a realizadas mamografías en Iguazú o Eldorado. Luego, una ginecóloga del hospital local revisa los resultados y guía los siguientes pasos, como ecografías o punciones, hasta que se inicia el tratamiento con un mastólogo”, explicó Núñez.
Para quienes deseen sumarse a las actividades o buscar acompañamiento, Alas Rosas está disponible para ofrecer apoyo emocional y orientación. El trabajo constante del grupo busca asegurar que ninguna mujer de Puerto Esperanza se enfrente al cáncer en soledad.
La lucha contra la enfermedad en primera persona
Griselda Núñez compartió un emotivo relato personal que dio origen a Alas Rosas. “Cuando me diagnosticaron cáncer de mamá en 2012, me sentí muy sola. Quería hablar con alguien que entendiera lo que estaba viviendo, pero mis amigas no podían comprenderlo porque no habían pasado por lo mismo. Fue entonces que decidió formar el grupo, primero sola, y luego con más mujeres que se sumaron a la causa”, recordó.
Núñez destacó que en ese entonces, el lazo rosa y la concientización no tenían la visibilidad de hoy. “Al principio éramos solo dos mujeres tratando de explicar lo que hoy ya es más conocido: la detección temprana salva vidas. Ahora, en Puerto Esperanza, es común ver a las mujeres lucir camisetas de Alas Rosas como un recordatorio constante”, explicó.
El compromiso de Alas Rosas no se limita al mes de octubre. Griselda subrayó la importancia de realizar mamografías durante todo el año: “Gracias a Salud Pública, las mujeres pueden hacerse mamografías gratuitamente en los hospitales de Iguazú y Eldorado. Ninguna mujer debería postergarlo, sobre todo después de los 40 años, porque es un examen que puede salvar vidas».
Finalmente, Núñez invitó a la comunidad a sumarse a las actividades del mes de octubre. El 19 de octubre, en conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mamá, organizarán un lazo humano en la localidad de Wanda, con la participación de al menos 200 mujeres vestidas de rosa. El cierre de las actividades será el 27 de octubre en Puerto Esperanza, con una maratón solidaria. Para más información y para colaborar, las personas interesadas pueden visitar las redes sociales de Alitas Rosa. “Todo lo recaudado con la venta de remeras nos ayuda a cubrir los gastos de combustible para que más mujeres puedan realizar sus chequeos”, concluyó.
«Alas Rosas: Una lucha compartida contra el cáncer de mamá»
Por su parte, Melina González, psicóloga e hija de Griselda, explicó cómo se fue conformando el grupo, que incluye tanto a mujeres que han atravesado el diagnóstico como a aquellas que acompañaron de cerca a sus seres queridos en el proceso. «Así cubrimos dos frentes: el individual y el de la amistad y sostén. Para el frente familiar y profesional, Griselda me convocó a mí, ya mi marido, el Dr. Guillermo Segura, quien es médico», señaló González.
El trabajo de Alas Rosas comenzó en las calles, instalando el «mes rosa» con folletos y lazos en los semáforos, pero con el tiempo fue tomando fuerza y diversificándose. Entre sus campañas más destacadas se encuentran «Tócate para que no te toque», «Somos tu sostén» y «La charla TETA», una iniciativa que busca derribar los miedos hacia los exámenes complementarios a través de un lenguaje cercano y accesible. Además, desarrollaron el «Circuito de la Mama», un sistema que conecta a Salud Pública, el municipio y Alas Rosas, garantizando el acceso a consultas ginecológicas, mamografías y la atención en centros oncológicos.
«Este circuito acompaña a las mujeres desde la consulta inicial hasta el diagnóstico y tratamiento, si fuera necesario», mencionó González, quien destacó también la adquisición de un ecógrafo de última generación, que permite realizar ecografías mamarias gratuitas en el hospital de la localidad.
Este año, bajo el lema «Abrí el paraguas para que no te toque», Alas Rosas iluminó de rosa el hospital local y llenó su entrada de paraguas, como un símbolo de la importancia de un cuidado integral y natural de la salud femenina. «Queremos que las mujeres vengan a controlarse como cuando van a la peluquería a ponerse bellas», sostuvo González, subrayando la necesidad de normalizar los controles médicos.
La labor de Alas Rosas ha trascendido las fronteras de su localidad, llevando charlas a escuelas primarias y secundarias de Wanda, Libertad y otras localidades vecinas. «El mensaje se disparó y prendió la rosa en todos. Queremos que, en cualquier momento del año, el color rosa nos recuerde la importancia de hacernos los controles para detectar a tiempo la enfermedad», concluyó González, enfatizando que «el cáncer de mama tiene cura en el 98% de los casos si es detectado a tiempo».
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