La Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) se encuentra en una toma simbólica debido al ajuste presupuestario del gobierno de Javier Milei. Camila Carballo, una de las docentes de la facultad, junto con el Centro de Estudiantes y otros claustros, organizaron una serie de clases públicas para visibilizar la situación crítica que atraviesa la educación universitaria. "El trabajo docente está muy mal remunerado y las condiciones de estudio empeoran", declaró Carballo.
Actividades en el marco de la protesta
A pesar de la toma, las actividades académicas continúan de manera habitual. Las clases se han trasladado a espacios públicos como la calle y la Plaza 9 de Julio. «El criterio fue invitar a los docentes a dar clases en espacios abiertos para que sean accesibles a la comunidad», explicó Carballo. Asimismo, el presidente del Centro de Estudiantes, Martín Antúnez, enfatizó que la toma no busca interrumpir las actividades de los estudiantes, sino garantizar que se lleven a cabo con normalidad.
Un llamado a la unidad y el futuro de la educación pública
El movimiento busca involucrar a toda la comunidad universitaria y a la sociedad en general. Carballo subrayó la importancia de replicar estas medidas en todas las facultades de la provincia. «Necesitamos juntarnos y discutir políticamente el futuro de la educación pública», afirmó. Por su parte, Antúnez destacó la presencia de más de 300 personas en las asambleas y la intención de aumentar la participación en futuras reuniones.
Proyecciones y próximos pasos
La toma continúa con actividades planificadas hasta el viernes, incluyendo una toma activa de 24 horas el jueves, que finalizará con un festival y una feria de emprendedores. «Queremos mostrar el conocimiento que se genera dentro de la universidad», señaló Antunez. El objetivo es visibilizar el impacto del ajuste y reclamar un financiamiento adecuado para la educación universitaria.