La muerte de Juanita Milagros Sirimarco Díaz, tras un viaje de egresados a Villa Carlos Paz, desató una ola de interrogantes sobre la atención médica recibida y las decisiones tomadas por los coordinadores del viaje. En una entrevista exclusiva, el Dr. Oscar Funes del Sanatorio Punilla aclaró su papel en el caso, subrayando la importancia de seguir los protocolos en situaciones de emergencia. La comunidad busca respuestas mientras el luto y la indignación crecen.
Este sábado, la comunidad de Posadas se sumió en el dolor tras la muerte de Juanita Milagros Sirimarco Díaz, una adolescente de 13 años y abanderada del Instituto Cristiano República Argentina (ICRA), quien falleció tras regresar de un viaje de egresados a Villa Carlos Paz, Córdoba.
La joven padeció un shock séptico en el contexto de un cuadro de Influenza B, y varios interrogantes permanecen abiertos sobre la responsabilidad de la empresa de viajes Viaturex y el manejo médico que recibió durante su estadía en el sanatorio.
El Dr. Oscar Funes, médico del Sanatorio Punilla, brindó su versión de los hechos en una entrevista exclusiva con Misiones Online, donde aclaró el papel de la institución en la atención de Juanita. “El día 5, alrededor de las 6 de la tarde, recibimos un llamado informando que una niña se había golpeado la rodilla en el parque Wave Zone. La derivamos al Sanatorio Punilla, donde le realizaron radiografías y le proporcionaron un tratamiento que incluía inmovilización y un analgésico (ibuprofeno)”, explicó el doctor.
Al ser consultado sobre si él había recetado diclofenac, Funes fue contundente: “No, no la atendí personalmente. La atendieron pediatras en la guardia, y tengo entendido que le dieron ibuprofeno, no diclofenac”. Según el médico, la joven estuvo estable durante su estadía en el hotel, y no presentó síntomas adicionales que generaran preocupación.
El Dr. Funes relató que tuvo un breve contacto con Juanita cuando le llevó un inmovilizador de rodillas. “La saludé y le coloqué el inmovilizador. Ese fue todo mi contacto con ella”, comentó.
El regreso a Misiones comenzó el 7 de octubre. En la madrugada del martes, “Me llamaron a las 4:10 de la mañana informándome que Juanita tenía vómitos. La conversación fue difícil de entender debido a la señal en la ruta”, recordó. “Les recomendé que le administraran metoclopramida para los vómitos y un antipirético si tenía fiebre”.
Ante la pregunta sobre si recomendó que se detuvieran para llevar a Juanita a un centro de salud, el Dr. Funes respondió que el protocolo indica que deben parar si un niño presenta síntomas graves. “Es responsabilidad de los coordinadores saber que si un chico está mal, deben detenerse. La cobertura médica cambia a reintegro fuera de Carlos Paz, pero eso no debería ser un impedimento para buscar atención”, enfatizó.
Cuando se le preguntó si alguien debería asumir la responsabilidad de no detener el colectivo, Funes sostuvo que “no se trata de culpas, sino de seguir el protocolo. Si un chico está complicado, hay que parar”.