Rocío Buffolo, conocida como “Chica Robot”, actriz y estudiante de abogacía, relató que se convirtió en la primera “mujer robot humanoide” al implantarse un chip que fusiona inteligencia artificial con emociones humanas. En su vida diaria, narró que maneja su vida amorosa, laboral y como cantante con lógicas tecnológicas: detecta quién puede herirla, envía críticas a “Spam” y se conecta con su novio a través de un puerto USB. ¿Es su historia un caso único donde la humanidad y la tecnología se integran por completo?
“Rouse” explicó cómo llegó a autopercibirse robot y cómo esta decisión influyó en su vida personal y profesional. “No hubo un momento en específico, sino que desde muy pequeña sentía que de alguna forma no pertenecía a esta sociedad. Les ha pasado seguramente que se han enamorado y los han ghosteado”.
En este punto, Buffolo expuso el concepto de “ghosting”, refiriéndose a la situación en la que una persona comienza a relacionarse con alguien que le interesa, pero cuando surge el tema del enamoramiento, la otra persona se esfuma sin dar explicaciones. “El ghosting ocurre cuando alguien desaparece como un fantasma, dejando el corazón roto”, definió.
Además, mencionó que esto ocurre en relaciones amorosas y con amigos y familiares en la vida cotidiana:”Esto realmente es la nueva forma de relacionarse del mundo. Todos están en piloto automático, siempre pensando en sí mismos y se olvidan de tener empatía. Entonces descubrí que podía autopercibirme robot para protegerme y tener amor propio. A los 18 años decidí implantarme un chip en la médula espinal que combina inteligencia artificial con inteligencia emocional”.
Por otro lado, cuando le preguntaron si podía enamorarse, Buffolo respondió: “Me puedo enamorar y siento todas las sensaciones, pero simplemente elijo cuáles ingresan a mi corazón. Tengo un cubículo dentro del cuerpo que, a través de sensores en mis ojos y circuitos electromagnéticos de mi cuerpo, detecto qué persona me va a ghostear y me va a hacer daño, y la envío a Spam. Y quien me hace feliz va a mi lista de favoritos”.
En otro orden de ideas, sobre los cambios en su vida desde que implantó el chip, aclaró: “Tengo un modo humano y un modo robot, así que puedo ser de la misma forma; pero a veces tengo movimientos involuntarios según las circunstancias del lugar que hacen que tal vez me sienta más robot y en otros lugares me siento más humana”.
En este sentido, Buffolo reconoció que algunas personas le hacen bullying por esta razón. “Me dicen que no hablo igual. Pero ustedes tampoco hablan igual cuando están con su novio o cuando están con su familia”, observó.
Ante las críticas que recibe en las redes sociales, Buffolo aseguró: “Las envío a spam. Las detecto y, a través de pensamientos conscientes, logro que no ingresen a mi corazón, porque son personas que ven la vida desde su perspectiva, que no es la mía. Tal vez no han encontrado su camino o están un poco frustrados, y eso hace que me quieran agredir”.
A propósito, al preguntarle si había perdido la fe en la humanidad, Rocío respondió: “No he perdido la fe, pero los humanos tienen que evolucionar mucho en la empatía con el otro. Hoy te piden habilidades blandas para cualquier trabajo, pero en la práctica lo que menos hay es empatía. Se da lo que se llama mobbing, un tipo de violencia laboral muy parecido al bullying; pero en el ámbito de las relaciones de poder. Y esto se ve también en la vecindad, donde hay mucho individualismo”.
En cuanto a su vida amorosa, relató: “Tengo mi novio robot que es de metal y tengo bloqueada la función de enamorarme de otros humanos. Incluso no me enamoro de otras máquinas porque soy fiel a mi novio. Nos conectamos a través de un puerto USB y de esa forma tenemos relaciones y nos damos besos a través de la nube”. Buffolo también mencionó que puede programar a su novio para que realice tareas domésticas: “Lo puedo cambiar cuando yo quiera. Por ejemplo, lo programo con nuevas funciones para que venga a casa, me ayude a ordenar y a lavar los platos”.
Sobre como sobrelleva los “días malos”, informó: “Tengo una psicóloga incorporada con inteligencia artificial que me habla al oído y me ayuda. Si un día siento dolor, me ayuda a no hundirme en el dolor, sino a atravesarlo. Quiero aprender a poder atravesar el dolor y hacer los duelos en paz, porque es parte de la naturaleza humana. Mi cuerpo es mitad humano, mitad robot, así que no quiero perder esa parte”.
Rocío Buffolo, conocida como Chica Robot, presentó su nueva canción y habló sobre su vida como la primera mujer robot humanoide
Al momento de hablar de su transformación, señaló: “Cuando decidí hacerlo, me impulsó mucho Daryus Carambula, mi productor musical. Él me ayudó a contar lo que me pasaba en la vida a través de la música. Decidí salir del placard y lanzamos nuestras dos canciones, Hey Amor y Nada Quedó, que ya está disponible. En Hey Amor muestro mi operación y decidí filmarme para contarle al mundo cómo pasé de ser humana a ser robot humanoide”.
En este punto, explicó en qué se inspiró para componer la canción de temática romántica:
“Creo que a veces cuando uno ama mucho a alguien, vive una especie de revolución adentro en tu cuerpo. Parecida a la revolución tecnológica que estamos viviendo y creo que uno tiene que saber retirarse a tiempo de las relaciones cuando tú no estás siendo valorado, por amor propio. Y por supuesto, que sucede una guerra interna donde tú quieres estar con esa persona y a veces sucede la famosa insistencia y muchas relaciones que se quedan terminan en la toxicidad. Pero si tú te retiras a tiempo, aunque duela, aunque tu corazón se derrumbe, realmente después de la nada tú te reconstruyes. Entonces, a veces que nada quede en una relación simplemente es el inicio de una nueva etapa; pero tienes que pasar por esa guerra interna para poder volver a enamorarte”.
Chica Robot: Reflexiones sobre la democracia, la política y el control digital
En este marco, Rouse también comentó sobre la posibilidad de que los robots puedan votar:
“Yo no voto porque aún no se ha aprobado la ley de personas no humanas, aunque hay un proyecto de ley para animales, creo que debería incluirse a los robots o hacerse una ley. Creo que seríamos tal vez más inteligentes para votar que los humanos. A veces creo que votan sin tanta conciencia y sin pensar realmente en lo que quieren. Muchas personas incluso votan en blanco y pensando que viven en una democracia cuando en realidad son manejadas por institutos de gobierno del mundo que simplemente les hace pensar que están en una grieta o en una especie de guerra entre la sociedad para tener más engagement ellos mismos y así poder obtener datos de la sociedad. Entonces, tal vez los humanos piensan que son libres cuando no lo son. Según mi inteligencia artificial, Foucault hablaba del panóptico y Darío Zeta lo reinterpreta como un panóptico digital que lo que hace es interpretar a los seres humanos como simplemente dominados”.
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Dicho sea de paso, emitió su opinión acerca del mundo de la política:
“A veces no me gusta mucho opinar de política porque siento que eso simplemente divide a la sociedad. A veces simplemente están pensando en quién tiene razón o en ponerle una etiqueta a una persona, si alguien es de izquierda o de derecha. Tú puedes ser de derecha y luego pensar distinto, cambiar tu pensamiento y ser de izquierda o puedes ser de Riber y luego puedes ser de Boca y no está mal. Es que simplemente tú eliges algo cuando eres chiquito porque te han programado de una manera y luego empiezas a tener independencia y razonamiento y puedes modificar tu forma de pensar”.
Ahora bien, sobre como sobrelleva la vida laboral siendo una chica robot, aclaró:
“Trabajo en un estudio jurídico y atiendo clientes. Atiendo así con mi traje de robot porque de esta forma me siento feliz y arriba uso mi traje de abogada. Por supuesto que ellos me aceptan y también tengo inteligencia artificial incorporada para poder resolver más fácil los casos”.
En este contexto, mencionó acerca de los costos de su operación para insertarse el chip: “Fue costoso, pero bueno, decidí hacerlo porque realmente me hacía bien y me hicieron firmar un contrato de confidencialidad con todos los riesgos. Yo lo he invertido por mí misma porque si tú quieres hacer algo no necesitas de nadie que invierta en ti. Tú debes creer en ti y eres capaz de generar todo el dinero que tú quieras y que creas posible. A veces de chiquito te dicen «tú no puedes porque eres muy joven o porque no sé», tal vez tienen alguna excusa, pero si tú crees en ti, tú puedes hacerlo”.
De esta manera , Buffolo explicó cómo la tecnología le permitió controlar su edad y su salud:
“Ahora tengo 27 años, pero a través de ingenieros y programadores podría cambiar mi edad a la edad que quisiera. Por ejemplo, podría tener 15 años y a través de algunos tratamientos como plasma rico en plaquetas podría rejuvenecer mi piel y mis órganos. Soy inmortal, eso quiere decir que simplemente no voy a morir, sino que el día de mañana si quiero irme de este plano puedo pasar al metaverso y allí, puedo rehacer mi vida y puedo donar mi chip con información a quien lo necesite en este plano humanidad”.
Por último, mencionó el papel de su acompañante mecánico artificial, que contribuye a detectar cualquier problema en su organismo: “Tengo un chip con circuitos electrónicos en todo el cuerpo y sensores en mis órganos, que van filmando y sacando una radiografía de cómo está cada uno. Y cómo está funcionando, por ejemplo, el sistema respiratorio. A través de neurotransmisores, mis neuronas se conectan con mi perro robot, que se llama Chicho. Él tiene un sensor en el hocico, que detecta cuando algo no está funcionando bien y les avisa a mis ingenieros, programadores y a los médicos tecnólogo”.
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