Denuncian falta de paritarias y desinversión en ARSAT: “El Estado nacional debe más de 100 millones de dólares”

Trabajadores de ARSAT denuncian una grave situación de desinversión y falta de libertad paritaria, lo que llevó a un deterioro del 50% en sus salarios. Así lo explicó Ezequiel McGovern, empleado de la compañía y Vocal Suplente de la Comisión Administrativa de FOETRA, en una entrevista reciente.

“Actualmente lo que estamos sufriendo es la falta de libertad paritaria”, señaló McGovern. En diciembre se firmó un acuerdo para las telecomunicaciones que fue desconocido por el gobierno, lo que generó una caída significativa en los sueldos. A esto se suma la preocupante desinversión en la empresa. “El Estado nacional le debe a ARSAT más de 100 millones de dólares por servicios brindados”, reclamó McGovern. Muchos de los créditos internacionales asignados a la compañía no figuran en el presupuesto nacional, lo que imposibilita la ejecución de proyectos este año.

Los recortes a ARSAT incluyen montos presupuestarios que ni siquiera dependen del Estado nacional, sino de organismos internacionales que evaluaron el desempeño de la empresa y al consideraron digna de inversiones directas. “Los organismos internacionales cuando dan esos créditos para obras de infraestructura hacen un montón de revisiones, pasamos un montón de etapas de evaluación”, afirmó McGovern. “Cuando asignan los créditos quiere decir que el proyecto es viable, es económicamente rentable y que ARSAT es confiable para hacerlo, que lo vimos demostrando hace más de 10 años, generando todos estos productos”.

Conectividad soberana

ARSAT, creada para promover las telecomunicaciones en Argentina y gestionar satélites, es un pilar clave en la conectividad soberana a nivel nacional. “Tenemos cuatro unidades de negocio”, destacó McGovern, refiriéndose a la red satelital, la red federal de fibra óptica, el data center internacional y la televisión digital abierta. “Este lunes, el Arsat-2 cumple nueve años en el espacio, un satélite que da servicios a toda América”, recordó.

A pesar de la importancia de ARSAT, la cantidad de empleados disminuyó en el último año. “Al principio del año éramos 720 familias, lamentablemente ahora somos 600”, informó McGovern, señalando que la reducción de personal es consecuencia de la política de atraso salarial y los retiros “semivoluntarios”. Esta problemática no solo afecta a ARSAT, sino también a otras empresas estatales como Aerolíneas Argentinas y el CONICET.

Frente a esta situación, los trabajadores judicializaron el conflicto y presentaron un amparo para exigir el pago de los salarios adeudados. “Ni siquiera se nos aplicó la pauta estatal”, denunció McGovern. Además, iniciaron diálogos con diputados y senadores para alertar sobre el riesgo que corre la conectividad del país. “Un país sin conectividad, sin acceso a internet, no puede crecer, y más en este momento”, enfatizó. Además, indicó que no puede compararse la conectividad argentina con la de otros países sin tener en cuenta el contexto local: “Argentina es un país inmenso y las soluciones que se aplican en Italia, en Europa, no tienen parangón con lo que es Argentina”, explicó. “Nosotros tenemos que comunicar un territorio enorme, con centros poblacionales muy densos y si el Estado no hacía esa inversión a través de ARSAT, nadie lo iba a hacer”.

El panorama futuro tampoco es alentador. McGovern expresó su preocupación tras analizar el proyecto de presupuesto presentado por el gobierno de Javier Milei: “Para todo el año figuraban 5 millones de dólares para toda la empresa, cuando necesitamos casi 70 millones solo para funcionar”. Los trabajadores temen que la falta de fondos ponga en riesgo los proyectos de infraestructura tecnológica ya aprobados por organismos internacionales, como la construcción de nuevos satélites.

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