Tealero advierte que el atraso cambiario perjudica a las economías regionales

Eduardo Goldfart, industrial del sector tealero y socio de Valmitran SA, explicó los desafíos que enfrenta el mercado del té -un cultivo que se concentra en un 95% en Misiones a nivel país- debido a la superproducción y la competencia internacional. Además, destacó la necesidad de un tipo de cambio más favorable y el impacto de los costos energéticos y logísticos en Misiones.

Goldfart se refirió a su participación en la reciente Tea Conference desarrollada en Canadá, en la que se abordaron los desafíos del mercado de este producto. El evento se realizó en un contexto complicado para el sector debido a la abundante mercadería acumulada y la fuerte competencia de países como Kenia que viene incrementantando su producción.

En este sentido, explicó que los tealeros misioneros atraviesan una situación “bastante complicada”, pues “el año pasado no solo ha quedado té a raíz de la superproducción que tuvimos, sino que ha faltado venta, el mercado ha estado muy complicado”. Mientras tanto, países como Kenia, con un incremento de la producción y una política comercial agresiva pelean espacios en mercados en los antes no tenían presencia.

El crecimiento de la producción de té en Kenia es notable en los últimos años. “La intención de ellos de producir más es porque necesitan divisas”, dijo. Así, el apoyo del gobierno del país africano a la exportación permitió que incremente su participación en mercados de gran importancia, como Estados Unidos. La dinámica también se observa en otros países como Vietnam y Zimbabue, que buscan fortalecer sus exportaciones para obtener divisas.

Eduardo Goldfart.

No obstante, el contexto económico de Argentina representa un obstáculo para los tealeros. Goldfart señaló que el atraso cambiario y la inflación afectan negativamente la capacidad de exportar. “Estamos hablando de una inflación de arriba del 4% y una devaluación del 2% mensual. Ningún país puede exportar si tiene medidas antiexportadoras”, sostuvo.

Para el industrial, un tipo de cambio de alrededor de 1300 pesos sería más adecuado para el sector, ya que reflejaría mejor la evolución de los costos y la inflación. “Y este no es un número arbitrario ni en el aire, sino que guarda relación con la evolución de los costos; los costos y la inflación, e incluso estando por debajo de la inflación los cálculos”, indicó.

Sin embargo, lamentó que las economías regionales no reciben la misma atención que los grandes productores de la pampa húmeda por parte del Gobierno nacional. “Lo que sucede es que lamentablemente pasan los gobiernos nacionales y se olvidan las economías regionales. Siempre piensan en los granos, pero no miran el movimiento y el efecto multiplicador; el derrame que hacen las economías regionales”, remarcó.

Costos energéticos y logísticos

Otro de los problemas que enfrenta el sector tealero en Misiones es el elevado costo energético, aunque reciben el apoyo de la provincia a través de bonificaciones para solventarlo. “El costo del combustible y la energía eléctrica es elevado. Estamos a 1.200 kilómetros del puerto de Buenos Aires, tenemos que traer el contenedor y llevarlo y en algunos casos el valor del flete doméstico es similar al del flete marítimo a destino. Es inentendible”, alertó Goldfart.

A pesar de estos desafíos, el sector mantiene la esperanza de estabilizar los precios y mantener la comercialización, por lo que toda la cadena se encuentra a la expectativa, pendientes de las variables que surjan. “Nuestra expectativa es tratar de mantener los precios y sobre todo el mercado. Hemos encontrado buena respuesta de los compradores, que saben y asumen lo que está sucediendo en nuestro país en cuanto a exportación. Comenzarán a visitarnos a fines de octubre y seguramente para esa fecha se concretarán los contratos”, reveló.

En esta línea, el empresario destacó que toda la cadena del té en Misiones está cohesionada y trabaja unida para enfrentar estos desafíos. “No hay una lucha entre el pequeño productor, el industrial, el exportador y el gobierno de la provincia. Estamos todos absolutamente en el mismo barco; compartiendo y haciendo el esfuerzo de mantener el mercado”, recalcó.

Por último, consultado respecto a las perspectivas para la próxima cosecha, mencionó que la proyección climática indica la presencia del fenómeno La Niña, que podría afectar la producción debido a la falta de lluvias. Aun así, esperan que el fenómeno sea moderado y no impacte severamente. “El té necesita una temperatura mínima de 20 grados y lluvias regulares. No lluvias muy fuertes, sino parejas y constantes”, aseguró.

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