Milei presentará su Presupuesto 2025 en el Congreso después de una difícil semana legislativa en la que acumuló una victoria agónica y dos derrotas. La inflación volvió a subir y el Central a perder divisas, se espera para octubre una mayor presión en el frente cambiario. La pirueta que ejecutaron varios legisladores radicales después de reunirse con Milei dejó al centenario partido en llamas. En Misiones la Fiesta del Docente ofició de ámbito para recomponer relaciones entre el Gobierno provincial y sectores que adhirieron a las protestas de mayo y la adhesión al RIGI y al blanqueo genera expectativas de nuevas inversiones.
En horario central y por cadena nacional, el presidente Javier Milei hablará al país en un ámbito que le viene resultando esquivo: el Congreso. Si todo se cumpliera de acuerdo con lo previsto, cuando falten 10 minutos para las 21, presentará públicamente su proyecto de Presupuesto 2025 que traerá como novedad la inclusión de una “regla fiscal” cuyo objetivo será garantizar el déficit cero.
Se desconocen la dureza y el alcance de esa regla fiscal que determinará, por ejemplo, que algunos gastos o inversiones dependerán del comportamiento de los ingresos y de la inflación.
Los analistas se preguntan por estos días cómo hará el Gobierno nacional para alinear la anunciada eliminación del impuesto PAIS, que vence a fin de año y Milei ya dijo que no lo renovará, con la meta de déficit cero expresada en la regla fiscal.
De acuerdo con estimaciones del FMI, la proyección de recaudación del impuesto PAIS en 2025 equivale a 0,76% del PIB. Para evitar que la quita de ese impuesto lleve al déficit fiscal, el Gobierno deberá incrementar sus ingresos por otras vías o reducir el gasto.
Voceros cercanos al ministerio de Economía son optimistas y confían en que el agujero fiscal que deje el impuesto PAIS será cubierto con crecimiento de la economía combinado con la suba en la recaudación de impuestos relacionados a precios que se desregularon y seguirán aumentando, como transporte, combustibles y tarifas.
De la magnitud que tenga en 2025 la recuperación de la economía, que el Gobierno viene pronosticando desde hace meses y hasta ahora brilla por su ausencia, dependerá en buena medida la posibilidad de continuar con el camino de aliviar la presión impositiva. Milei ya anticipó que después del impuesto PAIS, las prioridades serán eliminar las retenciones y el impuesto al cheque, pero hasta ahora no hay certeza de que algo de eso se pueda cumplir.
El tratamiento legislativo del proyecto de Presupuesto 2025 se anticipa ríspido dada la condición de minoría que enfrenta el oficialismo en ambas cámaras, pero más allá de la posibilidad de que se le incluyan algunas modificaciones (que a su vez podrían ser vetadas por el Presidente), nada sugiere que el proyecto sea rechazado. Después de todo, gobernar un año más sin presupuesto le daría a Milei mayor discrecionalidad en el uso de los recursos, dato que no se le escapa a la oposición.
Terreno hostil
Después de haberse anotado el resonante triunfo que significó la sanción de la Ley de Bases, el oficialismo dejó que se enfriara la relación con sus aliados eventuales. Incumplió compromisos que había asumido con varias provincias, especialmente en materia de obra pública, no se molestó en dar explicaciones y perdió respaldos en el Congreso.
Tensaron la cuerda con sus aliados más cercanos del PRO y hasta perdieron soldados propios en una interna feroz que todavía está abierta. Todo eso fue aprovechado por el variopinto archipiélago opositor que logró construir amplias mayorías para impulsar asuntos puntuales.
Entonces se sucedieron derrotas legislativas del oficialismo con la sanción de la ley jubilatoria, el primer rechazo al DNU de los cien mil millones en gastos reservados para la SIDE y en la pérdida del manejo de la comisión bicameral de control de los servicios de inteligencia.
La situación obligó a Milei a interrumpir temporariamente su carrera de líder mundial de la nueva extrema derecha y bajar al barro a discutir con los “liliputienses” de la política local. En una jugada defensiva desesperada, logró revertir el voto de un puñado de diputados radicales, entre ellos el misionero Martín Arjol, para alcanzar el tercio de los votos que necesitaba a efectos de sostener el veto a la ley jubilatoria.
Con el resultado asegurado y en una promesa que sonó más a un menosprecio que a un reconocimiento, el Presidente prometió compensar a los radicales conversos con un asado.
Trascartón llegó la sesión en Senadores con dos sopapos para el oficialismo. Se confirmó el rechazo parlamentario al DNU de los fondos reservados para la SIDE con un aplastante 49 a 11 y se aprobó la ley de financiamiento educativo para las universidades con un resultado de 57 a 10.
Milei ya anticipó que, tal como hizo con la ley jubilatoria, también vetará la ley de financiamiento para las universidades, aunque algunos en el Gobierno temen revivir la masiva marcha que se dio a fines de abril, en el pico de la disputa por el presupuesto de las universidades.
Inmundicia explícita
Lo que era un triunfo para los radicales, rápidamente se convirtió en un escándalo que amenaza con volver a fracturar al debilitado partido. El bloque de la UCR impulsó un proyecto tendiente a compensar a los jubilados por la desactualización de sus haberes que sufrieron a inicios de año.
El proyecto se convirtió en ley con un amplio respaldo del espectro opositor y en el centenario partido celebraron no solo el resultado de la votación, sino también el hecho de haber recuperado parte del protagonismo perdido.
Pero después el Presidente vetó la ley y trató de “degenerados fiscales” a quienes la respaldaron.
No estaba claro si el oficialismo podría respaldar en Diputados el veto de Milei, aunque solo necesitara un tercio de los votos de los presentes. Entonces sucedió un ameno encuentro del libertario con un puñado de legisladores radicales. No está claro cual fue el tono de la conversación ni el menú, pero varios de los que minutos antes se reivindicaban como defensores de los ingresos de los jubilados fueron imbuidos por un repentino halo de responsabilidad fiscal que los llevó a apoyar el veto.
Cinco diputados nacionales radicales, Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi, que participaron de la elaboración del proyecto de ley de jubilaciones, después votaron a favor de convertirlo en ley y llenaron sus redes sociales con posteos en defensa de los ingresos de los jubilados, terminaron cambiando rotundamente de opinión y votaron a favor del veto, es decir: en contra de la ley que ellos mismos habían impulsado.
Roxana Reyes y Gerardo Cipolini también quedaron en la mira; la primera por haberse retirado antes de la votación y el segundo por ausentarse.
La situación trajo reminiscencias inmediatas de la Banelco de Flamarique. Los libertarios que supuestamente habían llegado para desterrar los vicios de la vieja política, se parecen cada vez más a aquello que habían venido a cambiar. Finalmente, la casta eran los jubilados y Ariel Lijo, un ejemplo de transparencia al servicio de la justicia.
Los radicales estallaron en ira, todo lo que habían construido a fuerza de trabajosos acuerdos, Milei lo destruyó con una sola reunión. Volaron acusaciones de traición y pedidos de expulsión.
“Antes no se veía esta pornografía, esta inmundicia explícita”, indicó el presidente de la UCR y senador, Martín Lousteau. “Yo me tengo que hacer cargo del radicalismo. Y a mí me da vergüenza lo que pasó, lo reprocho y condeno enérgicamente”, dijo.
“Lo que pasó es que algunos fueron a buscar un beneficio personal a costa de los jubilados; así de simple, así de grave”, indicó Lousteau en declaraciones al canal porteño A24, por si quedaba alguna duda.
Facundo Manes y otros diez diputados enviaron una carta al presidente de bloque Rodrigo De Loredo en la que expresaron “malestar y repudio con la actitud adoptada por cinco diputados integrantes de nuestro bloque que rompieron un acuerdo unánime y cambiaron su voto para acompañar el veto total del Gobierno a la Ley Previsional, causando así un daño sobre la credibilidad y ética de sus posiciones del radicalismo frente a la ciudadanía”.
La Organización de Trabajadores Radicales (OTR) que pidió la expulsión Campero, Arjol, Cervi, Picat y Tournier “por haber incurrido en inconducta partidaria y traición a los más elementales principios de la UCR. Estos personajes, que solo nos dejan en ridículo solo persiguen beneficios personales. Sin pensar que a los que dañan, en este caso, es a sus propios padres, madres y abuelos. Si a ellos nos les importa nuestros mayores, a nosotros si nos importan”, dice la nota firmada por su secretario general Luis Cerini.
Maldita inflación
Pero la suerte de la gestión de Milei, y la de los argentinos que estamos bajo su gobierno, se define menos por los escándalos de la política que por el sinuoso recorrido de la economía.
En ese plano, el Gobierno recibió esta semana una muy mala noticia: la inflación volvió a aumentar. Después de haber marcado 4% en julio, fue de 4,2% en agosto. El camino de reducción de este índice se cortó en mayo, cuando se ubicó en el parámetro de los 4 puntos mensuales, piso duro que no consigue perforar desde entonces.
Las consultoras anticipan que el dato de septiembre será mejor y que probablemente se ubique incluso por debajo de los 3,5 puntos. Pero advierten que será una baja pasajera, producto de la reducción del impuesto PAIS.
Las dificultades que está encontrando el Gobierno para bajar la inflación resultan particularmente preocupantes si se considera que prácticamente todas las medidas adoptadas por Economía ponen al combate contra la suba de precios como objetivo primordial del programa, incluso resignando otros objetivos como la reactivación de la economía o la acumulación de reservas.
Mientras más se demore en ubicar a la inflación por debajo de los 2 puntos mensuales, mayor será el atraso cambiario que se irá acumulando y la presión devaluatoria.
El Gobierno se resignó a vender en el mercado del contado con liquidación prácticamente todos los dólares que entran por exportaciones a efectos de evitar que se amplíe la brecha cambiaria y cerró todas las fuentes de emisión monetaria.
En los últimos dos meses, el Gobierno se desprendió de más de 700 millones de dólares de sus reservas para contener la brecha, en momentos en los que las reservas netas mantienen un rojo de 5.000 millones de dólares.
El problema es que los dólares que no se acumularon hasta ahora faltarán en las próximas semanas.
Porque en octubre se termina la cosecha gruesa y el Central deberá afrontar una demanda extra de dólares proveniente de los importadores. Por un lado, porque habrá que pagar importaciones atrasadas del viejo esquema de cuatro cuotas que se solapa con el nuevo esquema en dos cuotas, y por otro lado, porque habrá más importaciones por la baja del impuesto PAIS.
Si el Gobierno cumpliera con su promesa de no prorrogar la vigencia del mencionado impuesto que vence el último día de este año, las importaciones seguirían aumentando en detrimento no solo de la balanza comercial y las reservas del Central, sino también de la industria nacional que se verá afectada por las importaciones baratas.
El tema no es menor porque el ajuste más grande la historia desató un proceso recesivo de la economía que tuvo impacto directo en el empleo. De acuerdo con datos oficiales del SIPA, desde la asunción de Milei, se destruyeron 173.931 puestos de trabajo registrados asalariados, 136.370 de ellos en el sector privado.
Misiones con RIGI y blanqueo
Después de haber elevado a la Legislatura el proyecto para que la Provincia adhiera al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), el Ejecutivo encabezado por Hugo Passalacqua, elevó al mismo cuerpo una iniciativa tendiente a incorporar a Misiones al régimen de blanqueo de capitales que dispuso el Gobierno nacional.
En el texto enviado a la Legislatura, el mandatario provincial pidió eximir del pago del pago de Ingresos Brutos a quienes blanqueen capitales a través de este régimen que, en caso de aprobarse, estará vigente hasta el 30 de abril de 2025, con la posibilidad de una prórroga en caso de que la Nación lo dispusiera y la Provincia acompañara.
El régimen está dividido en tres etapas, contemplándose para cada una de ellas el período para realizar la manifestación de adhesión, el pago adelantado obligatorio, la presentación de la declaración jurada, el pago del impuesto especial de regularización y la alícuota aplicable.
Al mismo tiempo, contempla supuestos especiales de exclusión de la base imponible y pago del impuesto especial de regularización, para el dinero en efectivo en el país y en el exterior, para el dinero depositado en cuentas bancarias del exterior y títulos valores depositados en entidades del exterior, los cuales quedan sujetos a las reglas especiales establecidas en la citada norma.
La Legislatura aprobó ambos proyectos el jueves. “Esto representa una gran oportunidad para atraer grandes empresas que generen empleo y crecimiento”, consideraron desde el oficialismo provincial.
La adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), estableció como garantía para asegurar el crecimiento local, que el 20% de la inversión total se destine a la contratación de proveedores locales, lo que garantizará que las inversiones que se acojan a este régimen generarán posibilidades para empresas y trabajadores misioneros.
La fiesta docente
El gobernador Hugo Passalacqua encabezó la apertura oficial de una nueva edición de la tradicional Fiesta Provincial del Docente que se realiza todos los años en Campo Grande. En esta oportunidad se inauguró la remodelada plazoleta «Maestro Argentino» y se rindió homenaje a docentes fallecidos.
Passalacqua se refirió a la esperanza como el motor que impulsa a los docentes en su tarea diaria. “¿Por qué entramos a un aula? ¿Por qué decidimos enseñar y tratar de modificar la vida de los niños y niñas? Porque tenemos la esperanza de que vamos a hacerlos mejores personas”, reflexionó.
Remarcó el papel crucial que tienen los docentes en la construcción de una sociedad más equitativa, resaltando que, aunque la educación formal en la escuela es importante, no es suficiente por sí sola. “El docente, además de enseñar la tabla del cuatro, se hace cargo de la crianza de los niños con mucho amor”, señaló.
Miles de docentes siguieron con atención el discurso del mandatario que viene recomponiendo las relaciones con la gran mayoría de los que participaron en las protestas que se desarrollaron en mayo, manifestaciones que comenzaron como un genuino reclamo salarial y que luego se politizaron al punto de provocar episodios de violencia.
“El docente misionero es el mejor docente del país. Los misioneros y las misioneras dedican su esfuerzo, su tiempo, su alma todo el santo día al aprendizaje de los alumnos y eso merece nuestra admiración. Y siempre nos marcó de respeto. Además, esa cuestión amorosa y de ciencias tiene ejemplaridad”, valoró.
Y en un gesto de humildad, el mandatario pidió “disculpas por los errores que yo pueda cometer, que los cometo como toda persona. En cualquier ámbito, en particular en la educación. Ese compromiso que nos invita a seguir trabajando”.