El Padre Alberto Barros expresó su preocupación por el aumento de la pobreza en Argentina, destacando la gravedad de las cifras y la necesidad de recuperar valores de fraternidad y solidaridad. La Iglesia, a través de Cáritas, trabaja intensamente para asistir a los más afectados. Hace unos días la UCA (Universidad Católica Argentina) indicó que la pobreza alcanzó el 52% en el primer semestre de este año.
El Padre Alberto Barros manifestó su profunda preocupación por los recientes datos de pobreza en Argentina publicados por la Universidad Católica Argentina (UCA). Según el Observatorio para la Deuda Social de la UCA, más de la mitad del país se encuentra en situación de pobreza, con un alarmante 18% de indigencia.
Una realidad alarmante
El Padre Barros calificó los datos como «escandalosos y dolorosos», señalando que detrás de las cifras hay «rostros de niños, abuelos y muchas familias» que sufren diariamente. «El aumento de la pobreza significa sacarle el alimento a la gente, sacarle los medicamentos a nuestros abuelos», afirmó. El encarecimiento de bienes básicos como alimentos, medicamentos y ropa agrava aún más la situación de los sectores más vulnerables.
La respuesta de la Iglesia
Además de las tareas de asistencia inmediata, la Iglesia busca generar conciencia y reflexión sobre las políticas económicas y sociales actuales. «Nos importa mucho plantear que estamos viviendo un momento donde se intenta hacer creer que la Argentina va a salir adelante fomentando un individualismo que en realidad es profundamente inhumano», explicó Barros.
En este contexto, Cáritas, junto con otras organizaciones no gubernamentales y organismos del Estado, trabaja para asistir a los más necesitados. «Tratamos de apoyar a los distintos equipos de Cáritas parroquiales con las donaciones que recibimos», destacó el sacerdote. Las tareas incluyen la entrega de alimentos, medicamentos y ropa, así como la ejecución de proyectos educativos y microemprendimientos laborales.
Una situación insostenible
El Padre Barros advirtió sobre las consecuencias de mantener o empeorar la actual situación. «Va a llegar un momento en que esto va a ser inaguantable», alertó. La falta de alimentos y medicamentos, sumada a un grave deterioro en el sistema de salud, podría provocar una explosión social. «Ningún pueblo puede aguantar sin límites una situación de hambre y deterioro permanente en todos los ámbitos de la existencia», subrayó.
Un llamado a la solidaridad
Barros hizo un llamado a la comunidad para que recupere los valores de fraternidad y solidaridad. «No podemos permitir que nos quiten nuestros grandes valores de sentirnos comunidad», enfatizó. Para colaborar con Cáritas, el sacerdote sugirió no solo donaciones materiales, sino también el compromiso de estar juntos y reconocer al otro como hermano. «Compartir el amor de la fraternidad y la solidaridad es crucial para salir adelante en este momento trágico de nuestro país», concluyó.