Este domingo por la noche, los hermanos Kiczka fueron trasladados a la Unidad Penal VIII en Cerro Azul, Misiones, tras una serie de controversias que continuaron generando repudio en la comunidad. Ambos están acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI), un delito que conmocionó a la sociedad y puso en el centro de la escena a los oriundos de Apóstoles, uno de los cuales, Germán, es diputado provincial.
El traslado, según un comunicado oficial, fue ordenado por el juez Miguel Ángel Faría, quien alegó cuestiones de seguridad para justificar la reubicación de los detenidos. El documento judicial detalló que el traslado se llevó a cabo en pos de un adecuado resguardo de los dos detenidos, quienes ahora permanecen en celdas separadas.
La medida se produjo después de que los hermanos Kiczka se negaran a declarar ante el juez. Germán Kiczka fue arrestado en Corrientes y su hermano Sebastián en Misiones. Tras ser capturados, ambos fueron alojados en la Comisaría de Apóstoles, donde se desató una polémica por la actitud desafiante del diputado durante su detención y el comportamiento de sus familiares, quienes fueron captados en un video riendo y compartiendo tortas fritas durante una visita en la celda. Este incidente provocó críticas desde diversos sectores y motivó el traslado de los hermanos a una cárcel con mayores medidas de seguridad.
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El jefe de la Policía de Misiones, el Dr. Sandro Martínez, confirmó que el traslado se llevó a cabo para “desalentar cualquier tipo de aversión” y debido a que se temía una manifestación en la Comisaría de Apóstoles, lo que ponía en riesgo la seguridad tanto de los detenidos como del personal policial y la comunidad local.
El traslado también incluyó relevos en la conducción de la comisaría, con el subcomisario Carlos Ariel Ferraz y el oficial auxiliar Alejandro Rubén Cáceres siendo reubicados. “Hemos tomado esta decisión para evitar cualquier malentendido sobre presuntos privilegios otorgados a los detenidos”, explicó Martínez, quien también señaló que la comisaría no estaba equipada para manejar un caso de tal magnitud, con condiciones de seguridad insuficientes.
En la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, considerada de máxima seguridad, los hermanos Kiczka permanecerán separados del resto de la población carcelaria. A partir de ahora, su custodia será responsabilidad del servicio penitenciario provincial, mientras que la policía local se mantendrá a disposición del juez en caso de nuevas diligencias.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024