Las autoridades rusas ordenaron la evacuación masiva en Kursk tras una semana de incursión ucraniana. El gobernador regional, Alexei Smirnov, confirmó que 121.000 personas ya fueron evacuadas y otras 60.000 seguirán el mismo destino.
Las fuerzas ucranianas controlan 28 localidades y 1.000 kilómetros cuadrados en Kursk. Kiev insiste en que no busca anexionarse territorio ruso. Las autoridades del distrito de Bolshesoldatski, en la región rusa de Kursk, anunciaron la evacuación de la población debido a un ataque ucraniano que ya lleva una semana y que ha puesto en jaque a las fuerzas rusas. El dirigente local, Vladímir Zaitsev, informó en su canal de Telegram que comenzaron a recoger los datos de las personas que necesitan ser evacuadas.
Bolshesoldatski, que colinda con el distrito de Sudzha, fue el primer objetivo de la incursión ucraniana y alberga a unas 10.000 personas. En tanto, el gobernador regional Alexei Smirnov reconoció que unas 121.000 personas han sido evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania y que otras 60.000 serán trasladadas a sitios más seguros en los próximos días. Smirnov también indicó que las fuerzas ucranianas ya controlan 28 localidades en Kursk, donde viven aproximadamente 2.000 personas. El gobernador añadió que es complicado localizar a todas las unidades ucranianas que recorren la región y crean distracciones, muchas veces utilizando identificaciones rusas falsas.
Kiev aseguró que no pretende anexionarse territorios rusos. Georgiy Tykhy, portavoz de la cancillería ucraniana, afirmó que las acciones de Ucrania son legítimas y buscan proteger la vida de su pueblo. En una alocución nocturna, el presidente Volodymyr Zelensky elogió a los soldados y comandantes ucranianos por su firmeza y calificó la operación como el «desastre de esta guerra» para Moscú.
Zelensky recordó el naufragio del submarino Kursk como un símbolo del gobierno de Putin y comparó la situación actual con aquel desastre. Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que la incursión ucraniana es un intento de Kiev por detener la ofensiva rusa en Donbás y ganar peso en futuras conversaciones de paz. Putin señaló que la principal tarea de Rusia es expulsar al enemigo de sus territorios y garantizar una cobertura fiable de la frontera estatal.
La incursión ucraniana en Kursk marcó el mayor ataque en suelo ruso desde la Segunda Guerra Mundial. Esta operación asestó un duro golpe a los esfuerzos de Putin por minimizar el impacto de la guerra en la vida cotidiana de los rusos.
En las redes sociales, residentes de Kursk grabaron vídeos lamentando haber tenido que huir de la zona fronteriza, mientras que los medios de comunicación rusos, controlados por el Estado, silenciaron cualquier expresión de descontento. El combate dentro de Rusia reavivó las dudas sobre si Ucrania está utilizando armamento suministrado por miembros de la OTAN. Algunos países occidentales se han mostrado reticentes a permitir que Ucrania utilice su ayuda militar para golpear suelo ruso, temiendo una escalada que podría arrastrar a Rusia y a la OTAN a la guerra.
No obstante, el portavoz del Ministerio de Defensa alemán, Arne Collatz, declaró que el derecho internacional permite que un Estado se defienda también en el territorio del atacante.
FUENTE: Infobae.