El fiscal Gabriel Segovia Villasanti solicitó juicio oral para Víctor Daniel Cantero Portillo, acusado de coaccionar a dos turistas argentinos en Ciudad del Este. El incidente ocurrió el 13 de marzo de 2024, cuando las víctimas fueron obligadas a comprar productos electrónicos en contra de su voluntad.
El fiscal Gabriel Segovia Villasanti solicitó el juicio oral para Víctor Daniel Cantero Portillo, un comerciante acusado de coaccionar a dos turistas argentinos en Ciudad del Este. El caso se presentó en el Juzgado de Garantías Nº 4, bajo la magistrada Alba Meza.
El incidente ocurrió el 13 de marzo de 2024, cuando Damián Maximiliano Sanabria y su hijastro Daniel Lautario Zottich, ambos argentinos, visitaron la ciudad para comprar una PlayStation 5. Un supuesto guía turístico los llevó a varios comercios, terminando en el local «Apple Store» en la calle Camilo Recalde.
Allí, los empleados los condujeron a una habitación privada, donde les exigieron entregar todo el dinero que llevaban, un total de 3.700 dólares. Obligados a comprar dos cámaras de seguridad y dos receptores por 1.700 dólares, los liberaron después de devolverles el resto del dinero. Tras la denuncia de los argentinos, una comitiva fiscal-policial intervino en el lugar. Las víctimas reconocieron a Cantero Portillo como uno de los autores del hecho, lo que llevó a su imputación inicial y ahora a su acusación formal por coacción, según el artículo 120, inciso primero, del Código Penal.
El caso avanza hacia el juicio oral
El fiscal presentó la acusación contra Cantero Portillo, quien enfrentará cargos de coacción por presuntamente obligar a los turistas argentinos a comprar productos en contra de su voluntad. La situación se dio en un comercio del microcentro de Ciudad del Este.
Detalles del incidente
El ilícito se produjo el 13 de marzo de 2024. Un supuesto guía turístico llevó a las víctimas a varios comercios hasta llegar al «Apple Store». Allí, los empleados los coaccionaron a entregar su dinero y comprar productos que no deseaban.
Intervención de la comitiva fiscal-policial
Tras la denuncia, las autoridades intervinieron el comercio y las víctimas identificaron a Cantero Portillo. Esto permitió su imputación inicial y la posterior acusación formal por coacción.