Cómo reconocer casos de violencia laboral y qué tener en cuenta para denunciar

La abogada especialista en Derecho de Familia, Florencia Collinet, se refirió a la violencia laboral, sus diversas formas de manifestación y el impacto psicológico y profesional en los trabajadores. Explicó cómo proceder ante estos casos y resaltó la importancia de contar con herramientas adecuadas en las organizaciones.

Collinet señaló que la violencia laboral, aunque menos discutida que la violencia de género o infantil, representa un abuso de poder más frecuente de lo que se cree en el ámbito profesional.

“El trabajo tiene aspectos económicos, sociales, de desarrollo personal y de identidad, nos da dignidad y nos relaciona socialmente”, señaló la letrada, quien subrayó la importancia del trabajo más allá de la remuneración.

En diálogo con Día Siete, Collinet detalló las diversas formas en las que se puede manifestar la violencia laboral. “La finalidad es someter al otro bajo pena de despido”, afirmó. Describió que el abuso de poder puede manifestarse tanto de manera psicológica, como acoso sexual e inclusive a través de la omisión o acción. “Es muy común que una persona ocupe un alto puesto y de repente la pasen a archivos”, ejemplificó, en referencia a situaciones de destrato.

Asimismo, la abogada hizo énfasis en que no todas las situaciones de estrés en el trabajo constituyen violencia. “El estrés no es motivo de violencia, entonces hay que saber qué sí y qué no”, aclaró. Sin embargo, destacó que algunas situaciones como el maltrato psicológico a mujeres embarazadas o la sobrecarga de tareas fuera de las horas estipuladas, especialmente durante la pandemia, constituyeron formas claras de violencia.

Importancia del área de recursos humanos en las empresas

Otra forma de violencia la constituye la falta de herramientas en muchas organizaciones para gestionar y prevenir situaciones límite. “No cuentan con recursos humanos ni asistencia letrada. Las indemnizaciones que tienen que pagar son tres o cuatro veces más de lo que hubieran pagado si hubieran tenido a un equipo conformado para mitigar inconvenientes con empleados”, dijo Collinet.

“A veces también pasa con enfermedades, hay personas que tienen cáncer, las mandan a la casa, ponen a otra persona en su lugar y cuando estas personas vuelven a trabajar ya no les dan el mismo lugar”, explicó Collinet. Y completó: “Empieza la presión psicológica para que esta persona abandone su trabajo”.

Aún más, aludió a las dificultades que enfrentan los empleados que sufren accidentes laborales. “Estas personas son una carga para el empleador, porque si bien la ART se hace cargo, el empleador también tiene que seguir pagando un sueldo”, aseguró.

Collinet relató casos donde el retorno al trabajo después de un accidente o enfermedad resulta en un trato discriminatorio y presiones para que el empleado renuncie. “Llegado el momento en que la ART da el alta, esa persona no está lista para trabajar y el empleador la acomoda en un ámbito administrativo. Empieza lo psicológico para que esa persona abandone el trabajo, pero es un problema ya que para mí es violento”, consideró.

De esta manera, argumentó que la violencia laboral se manifiesta de manera transversal en todos los ámbitos y afecta tanto a empleados como a empleadores “y esto a veces no es receptado o entendido por las personas, que terminan siendo todos víctimas de un sistema”.

Respecto a las relaciones de poder en el ámbito laboral, Collinet precisó que estas pueden darse en diferentes direcciones: de jefes a empleados, entre compañeros o incluso de empleados hacia sus superiores. “Empiezan a competir para ver quién es mejor”, observó sobre las dinámicas entre colegas.

Cómo proceder ante casos de violencia laboral

“Cuando se suscitan estos casos de violencia, ya sea acoso o abuso de lo que fuere, lo importante es saber qué hacer. Es fundamental hacer la denuncia formal en la comisaría y llevarla al Ministerio de Trabajo”, aconsejó la especialista.

Collinet explicó que en el Ministerio de Trabajo existen personas especializadas que manejan los casos de violencia laboral. “Ellos tienen un protocolo que activan para investigar qué está sucediendo. Cuentan con el personal idóneo necesario, ya sea en el área psicológica o en el área jurídica, para determinar si es o no es violencia”, precisó.

En casos de acoso sexual o lesiones físicas sí se debe realizar una denuncia directamente en Comisaría. En cambio, para otros tipos de maltratos, como excesivas exigencias laborales o burlas relacionadas con la religión, el aspecto físico o la vestimenta, “podemos ir al Ministerio de Trabajo a hacer la denuncia ahí”, indicó. Mientras que en última instancia el caso pasa a cargo del Juzgado laboral donde se dirime si se retrotrae la situación o se indemniza a la víctima.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas