La 112.ª CIT se celebró en Ginebra del 3 al 14 de junio de 2024. Asistieron más de 4.900 delegados, en representación de gobiernos y organizaciones de empleadores y de trabajadores.
En la 112.ª Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), los delegados tomaron un paso significativo hacia la creación de la primera norma internacional que regulará los peligros biológicos en el entorno del trabajo. Actualmente, no existe ninguna regulación internacional específica para estos riesgos.
Las consultas continuarán en la CIT del próximo año, durante la segunda sesión del Comité Normativo sobre Riesgos Biológicos. Estas discusiones podrían culminar en un nuevo convenio y/o recomendación, lo que marcaría la primera norma laboral internacional adoptada desde que el acceso a un entorno de trabajo seguro y saludable fue elevado a la categoría de principio y derecho fundamental en el trabajo.
Durante la ceremonia de clausura, el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert F. Houngbo, destacó los debates “intensos, productivos y ricos” que sustentaron las discusiones de la CIT. “Nos enfrentamos a una persistente inseguridad y desigualdad, así como a la informalidad en el mundo”, señaló Houngbo. “Debemos actuar; no hacerlo no es una opción”.
Además, la CIT aprobó una resolución del Comité de Discusión General sobre Trabajo Decente y Economía del Cuidado. La resolución solicita al Director General preparar un plan de acción sobre trabajo decente y economía del cuidado, respaldando las conclusiones de la Comisión para futuras propuestas de programa y presupuesto de la OIT.
Estas conclusiones subrayan la importancia de una economía del cuidado robusta, que no solo proporciona un trabajo decente a los trabajadores del sector, sino que también juega un papel fundamental en el desarrollo social y económico y en la resiliencia ante crisis.
La conferencia también adoptó las conclusiones del Comité de debate recurrente sobre los principios y derechos fundamentales en el trabajo (FPRW), enfocándose en fortalecer la gobernanza de los mercados laborales, promover la libertad de asociación y el diálogo social, formalizar empresas sostenibles y asegurar igualdad e inclusión.
El informe de la Comisión de Aplicación de Normas (CAS) fue otro punto clave de la conferencia. La CAS examinó la aplicación de varios convenios de la OIT en 24 casos individuales de países y celebró una sesión especial sobre Bielorrusia para asegurar el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión de Encuesta.
Una sesión especial también abordó la situación de los trabajadores en los territorios árabes ocupados. Houngbo describió la situación en Gaza como “catastrófica” y enfatizó la necesidad de una recuperación que proporcione trabajo decente. Los socios de desarrollo de la OIT se comprometieron a apoyar financieramente la respuesta a la crisis con aproximadamente 10 millones de dólares para el territorio palestino ocupado.
Durante la CIT, también se celebró el Foro Inaugural de la Coalición Mundial por la Justicia Social, con la participación de líderes como el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el Presidente de Nepal, Ramchandra Paudel. El foro discutió la resiliencia social, la coherencia entre políticas económicas y sociales, y el diálogo social para la prosperidad compartida.
La Coalición, lanzada en 2023, ya ha atraído a más de 290 miembros comprometidos en promover una mayor justicia social, incluyendo gobiernos, organizaciones de trabajadores y empleadores, organizaciones regionales y de las Naciones Unidas, entre otros.
La próxima CIT, la 113.ª, se celebrará en junio de 2025. Esta reunión anual es esencial para los 187 Estados miembros de la OIT, el organismo especializado de las Naciones Unidas para el mundo del trabajo.