Un reciente estudio ha revelado que el agua embotellada contiene una mayor cantidad de microplásticos en comparación con el agua que proviene de la canilla.
Esta investigación, llevada a cabo por la Red Temática de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación del Reino Unido, EnviroPlaNet, en conjunto con la Universidad Autónoma de Madrid, detectó una mayor diversidad de polímeros transparentes y fibras de celulosa en el agua embotellada, coincidiendo con la composición de las botellas.
El estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista académica británica Scientific Reports, fue realizado con la colaboración de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Según este informe, “el agua embotellada tiene más microplásticos que el agua proveniente de la canilla”.
Los microplásticos, que varían en tamaño entre 1 µm y 5 mm, se encuentran en diversos entornos, incluidos el agua y los alimentos. El equipo de científicos de EnviroPlaNet asegura que, aunque la presencia de estas pequeñas piezas plásticas es significativamente mayor en el agua embotellada, «es muy poco probable que el material ingerido a través de esta vía cause efectos adversos en los humanos, debido a que la cantidad tomada en relación al peso total es ínfima».
Resultados del análisis
En el análisis, se detectó que la concentración media de partículas microplásticas (MP) en el agua embotellada es de aproximadamente 0.7 MP/L (por litro), mientras que la concentración de partículas no plásticas de origen artificial (PANP) es de unas 1.70 PANP/L. En contraste, el agua de la canilla mostró una concentración media mucho menor, de 0.0125 MP/L y 0.0322 PANP/L.
Para realizar este estudio, se analizaron botellas procedentes de cinco de las principales marcas de agua embotellada, que en conjunto representan el 40% del mercado de agua embotellada sin gas en España. Se procesaron un total de 45 litros de agua contenidos en botellas de plástico (PET) de 1.5 litros por cada marca.
“El principio de precaución obliga a ser cautelosos con el riesgo de contaminantes plásticos en el agua potable. Es fundamental que los gobiernos y organismos reguladores apoyen estudios para desarrollar políticas informadas sobre los contaminantes en los alimentos y el agua”, aconsejan desde la Universidad Autónoma de Madrid.
Este estudio pone en evidencia la necesidad de seguir investigando la presencia de microplásticos en el agua potable y otros productos de consumo. A medida que se incrementa la conciencia sobre la contaminación plástica, es crucial que se implementen políticas para reducir la cantidad de plásticos en el medio ambiente y se promuevan alternativas más sostenibles.
La investigación resalta la importancia de evaluar y regular los productos que consumimos diariamente, asegurando que no solo sean seguros para la salud humana, sino también sostenibles para el medio ambiente.
👉 Mantenete informado siempre, estés donde estés.
Seguinos en nuestro canal de Whatsapp 📲 https://t.co/whakJNoXxh pic.twitter.com/MCb1BvpOLZ
— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024