El oficialismo se encamina a aprobar la Ley Bases en general en el recinto en Diputados, prevista para las 09.00, pero hay dudas sobre cuatro puntos clave. Las diferencias de La Libertad Avanza con sectores de la oposición dialoguista pasan por la delegación de facultades al presidente Javier Milei, privatizaciones, incentivo a las inversiones y reversión de los cambios en el impuesto a las Ganancias.
A tres meses de haber fracasado en su primer intento, la Cámara de Diputados avanzaba este lunes con el tratamiento de la Ley Bases, conocida como Ley Ómnibus, aunque esta vez con la inclusión del paquete fiscal, en una sesión que arrancó envuelta en un fuerte clima de tensión entre el oficialismo y las fuerzas opositoras.
Luego de una negociación con la sesión en curso, se redujo la cantidad de oradores, sobre todo en el oficialismo y el PRO, y la votación podría concretarse este martes a las 8.00.
El debate comenzó a las 13.30, con la presencia de 135 diputados entre los representantes de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y otros bloques aliados al oficialismo, mientras que Unión por la Patria y la izquierda ingresaron tras reunirse el quórum.
A lo largo de la jornada, sentaron su posición integrantes del oficialismo, sus aliados, y la oposición más intransigente a los proyectos.
Los diputados de La Libertad Avanza, el PRO y el bloque dialoguista de Hacemos Coalición Federal fueron argumentando a lo largo de la tarde por qué deben sancionarse las leyes. Esencialmente, todos expresaron que el Gobierno debe contar con herramientas para gestionar.
En contrapartida, el Frente de Izquierda y Unión por la Patria presentaron las posiciones más duras, explicando que se trata de un avance contra conquistas de los trabajadores, beneficios a grupos empresarios y evasores.
En el inicio de la sesión, que fue monitoreada desde la quinta de Olivos por el presidente Milei, el oficialismo y sus aliados impusieron el esquema de votación, que será por capítulos, contrariamente a lo que pretendía Unión por la Patria, que buscaba que sea debatida artículo por artículo, la misma modalidad que hizo naufragar la versión original de la Ley Ómnibus en febrero.
Los puntos más conflictivos del proyecto son la reforma del Estado, la delegación de facultades y el régimen de grandes inversiones.
El oficialismo descuenta que en esta ocasión podrá lograr la sanción en general del proyecto, después de varias concesiones respecto al proyecto original. Contaría con el apoyo unánime de su bloque y el del PRO, junto a la mayoría de Hacemos Coalición Federal, la Unión Cívica Radical e Innovación Federal. Así, se alcanzarían unos 130 votos, apenas por encima de la mayoría, que son 129.
Luego, a diferencia de lo que ocurrió en el intento fallido en febrero, el tratamiento en particular también resultará afirmativo, según confía el Gobierno.
El proyecto original de la Ley Ómnibus contaba con más de 600 artículos, mientras que el nuevo proyecto tiene 232. Se hicieron cambios dentro de la reforma laboral, tras la intervención de la CGT, y se redujo la cantidad de privatizaciones
Si el proyecto es aprobado por la Cámara de Diputados, pasará al Senado, última instancia antes de convertirse en ley.
En cuanto al nuevo proyecto de reforma fiscal que incluye cambios en el monotributo, moratoria fiscal, blanqueo de capitales y restitución del impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría. Es una iniciativa que le permitirá al Estado Nacional recaudar más impuestos para contribuir al superávit fiscal en los meses siguientes.