“Tenemos que generar políticas que nos permitan pensar en un desarrollo sostenible”, sostuvo el secretario de Cambio Climático de Santa Fe tras la firma de la Alianza Verde

El pasado lunes, coincidiendo con el Día de la Tierra, seis provincias a dieron un gran paso  al consolidar un acuerdo ambiental trascendental. La coalición conformada por Misiones, Jujuy, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y La Pampa, con la participación de observadores de estados vecinos como Río Grande Do Sul, Paraná y la República del Paraguay, estableció las bases para una colaboración estratégica bajo el nombre de Alianza Verde Argentina (AVA).

Este acuerdo marca un avance en el compromiso regional hacia un futuro más sostenible y resistente ante los desafíos ambientales y climáticos que enfrenta la región. La Alianza Verde Argentina tiene como objetivo principal la cooperación en la implementación de políticas ambientales y climáticas, así como la valoración de los servicios ambientales en los mercados globales.

Al respecto, Diego Martín, secretario de Cambio Climático de Santa Fe, resaltó la importancia del acuerdo, señalando que las provincias participantes comparten desafíos comunes relacionados con el medio ambiente y el cambio climático. Martín destacó que la alianza no busca confrontar con el Gobierno nacional, sino establecer un diálogo entre pares para abordar conjuntamente estos problemas.

«Estamos buscando el desarrollo de herramientas que nos permitan afrontar estos problemas», sostuvo.

A través de proyectos que promuevan la sostenibilidad y la conservación de los recursos naturales, así como una respuesta efectiva al cambio climático, las provincias participantes coordinarán acciones para impulsar el desarrollo social, educativo y económico en sus respectivas regiones. Entre las iniciativas planificadas se encuentran el uso de energías limpias y renovables, la planificación del uso del suelo para potenciar los sectores agrícolas, la gestión de riesgos climáticos y la conservación de ecosistemas nativos y biodiversidad.

Esta iniciativa busca desarrollar herramientas de protección ambiental y promover políticas públicas efectivas. La cooperación entre los gobiernos subnacionales permitirá enfrentar estos desafíos de manera más efectiva, aprovechando la sinergia y sumando esfuerzos.

«Los principales ejes tienen que ver con el cuidado, la protección de la biodiversidad, la búsqueda de financiamiento para llevar adelante esta política pública que necesitamos para proteger los recursos naturales y también la búsqueda de el desarrollo de un mercado verde», detalló Martín.

En cuanto a los proyectos futuros de la Alianza, se espera un enfoque en la protección de la biodiversidad, la búsqueda de financiamiento para políticas de conservación y el desarrollo de un mercado verde más robusto. La necesidad de adaptarse a las regulaciones internacionales, como la demanda de productos libres de deforestación, también se considera un aspecto crucial.

El camino hacia la producción más sostenible y el desarrollo económico en armonía con el medio ambiente se reconoce como un desafío complejo. Sin embargo, se destaca la importancia del diálogo continuo y la colaboración entre actores gubernamentales y sociales para avanzar hacia un modelo de desarrollo más equitativo y sostenible para las generaciones futuras.

La Alianza Verde Argentina representa un paso significativo en esta dirección, aprovechando la experiencia y los recursos de las provincias participantes para construir un futuro más próspero y resiliente para todos.

Este acuerdo ha sido recibido con optimismo por parte de diversos sectores de la sociedad, que ven en esta colaboración una oportunidad para abordar de manera más efectiva los desafíos ambientales que enfrenta el país. Desde organizaciones ambientales hasta sectores empresariales, se han expresado expectativas positivas sobre los beneficios que podría traer consigo esta alianza.

«El hecho de encontrarnos y poder poner en común no solamente los problemas, sino también las soluciones que cada provincia ha ido encontrando o que está vislumbrando, es positivo», sostuvo el funcionario. En un contexto político, económico y social complejo, encontrar espacios de cooperación y coordinación con otros actores estatales se vuelve fundamental para enfrentar los desafíos ambientales y climáticos de manera efectiva.

Sin embargo, también se reconoce que el camino hacia la producción más sostenible y el desarrollo económico en armonía con el medio ambiente es un desafío complejo y multifacético. Requiere no solo la colaboración entre provincias, sino también políticas públicas sólidas, inversiones en infraestructura y tecnología verde, así como cambios en los patrones de consumo y producción.

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