Una madre denunció a una maestra jardinera por presuntamente haberle pegado a su hijo durante una clase en el Jardín de Infantes NENI 2055, extensión 3, ubicado en Miguel Lanús. Durante su visita al programa Policiales de Misiones Online, Ariana Rippel, mamá del niño reconstruyó cómo fue la situación.
Ariana Rippel, madre de un niño presuntamente golpeado por una maestra en el Jardín de Infantes NENI 2055, extensión 3, ubicado en Miguel Lanús, ha levantado su voz exigiendo justicia y seguridad para los niños que asisten a la institución.
«Esto pasó el viernes 5 de este mismo mes, hace por ahí aproximadamente menos de dos semanas», relató Rippel. “Me comenta que él se portó mal y que la maestra le corrigió pegándole sobre su mano. Me mostró cómo le pegó y en cuál mano. Hasta el día de hoy muestra la misma mano”, recreó la joven.
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Con el peso de la incredulidad y el coraje, Rippel revela la cadena de testimonios que surgieron tras la conversación con su hijo. “En el total, al día de hoy, son seis mamás que recibieron el testimonio de sus hijos contándole lo que sucedió, cómo la maestra actuó a lo que mi hijo hizo, que fue apagar la luz”.
Después de intentar comunicarse con la maestra sin éxito, la joven se acercó a la sede central de la institución para hablar con la directora; la misma no creyó que la situación sea real y la citó a una reunión después del finde semana. “La maestra habló y dijo lo que ella no le pegó. Que ella estaba mirándome a los ojos y diciendo yo no le pegué en ningún momento, no fue así”, sumó Ariana.
Posteriormente al encuentro, los directivos realizaron un acta a la docente y un acta a la madre recreando el motivo del encuentro; el material fue enviado al Consejo General de Educación a la esperar una resolución.
La madre, lejos de resignarse, decidió tomar medidas formales y denunció la situación a la policía. “Decidí hacer una denuncia para que conste lo que pasó, porque esto es algo grave”, afirmó.
El golpe emocional
Rippel también resaltó el impacto emocional en su hijo y en otros niños afectados. “El daño no solo fue físico por el golpe en una mano, sino también psicológico que es mucho más fuerte”, remarcó.
Además, la madre añadió que quien ahora enfrenta una situación difícil y de readaptación es el niño. “Él tuvo que afrontar esto de nueva maestra y nuevos compañeros. A él lo cambiaron, le pasaron a otra salita donde él no conocía a ninguno de los niños, despacito se va ambientando”, añadió Rippel.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024