En el primer trimestre del año en curso, la industria cárnica argentina registró una disminución significativa en su producción, con una marcada caída del 7,6% en comparación con el mismo período del año anterior.
Según datos proporcionados por el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, esta contracción se ha reflejado principalmente en la faena bovina, que ha retrocedido un 7,8% interanual.
Durante los meses de enero a marzo, la industria frigorífica procesó un total de 3,27 millones de cabezas, lo que representó una reducción en la producción de carne en relación al año anterior. Este descenso ha impactado especialmente en las categorías de novillos y novillitos, siendo estas las más afectadas, con una caída del 9,9% en la producción de carne, alcanzando las 411,600 toneladas, frente a las 457,100 toneladas registradas en el mismo período del año precedente.
Asimismo, se observó una disminución en la producción de carne de vacas y vaquillonas, con una reducción del 5,5% y 4,3%, respectivamente. Sin embargo, la producción de carne de toros experimentó un ligero aumento del 1,9%.
Según explicaciones proporcionadas por el Consorcio ABC, se registró un incremento en la participación de hembras en la faena total, representando un 46,9% del total, en comparación con el 45,9% registrado en el mismo período del año anterior. No obstante, se faenaron cerca de 93,800 hembras menos que en el mismo período del año anterior, lo que indica una tendencia preocupante.
En cuanto al peso medio de las carcasas, se mantuvo en línea con los valores del año anterior, siendo de 228,1 kilogramos. No obstante, se observó una disminución de 8,2 kilogramos por carcasa en comparación con los máximos registrados en septiembre de 2022, cuando se alcanzaron los 236,3 kilogramos en promedio.
Esta disminución en la oferta ganadera argentina también se ve reflejada en los datos de encierre en los feedlots, los cuales muestran un descenso del 6% en relación al volumen de encierres contabilizados en el primer trimestre del año anterior. Según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), al 31 de marzo de 2024, los establecimientos de engorde a corral acumularon existencias cercanas a los 1,71 millones de bovinos, frente a los 1,82 millones de cabezas registradas en el mismo período del año pasado.
La industria cárnica argentina enfrenta un panorama complicado con una disminución significativa en la producción y una reducción en la oferta ganadera, lo que podría tener implicaciones tanto a nivel nacional como en el mercado internacional.
Con información de InfoCampo
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