Las autoridades rusas siguen sin mencionar la reivindicación del grupo yihadista del atentado contra la sala de conciertos Crocus City Hall y el sábado señalaron la existencia de una trama relacionada con Ucrania. En tanto, confirmaron la muerte de 137 personas a raíz del atentado y el presidente ruso aseguró que serán severos.
Rusia realiza este domingo una jornada de duelo nacional tras la matanza en una sala de conciertos en las afueras de Moscú que dejó más de 137 muertos, en el ataque más mortífero en Europa reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).
Las autoridades rusas siguen sin mencionar la reivindicación del grupo yihadista del atentado contra la sala de conciertos Crocus City Hall y el sábado señalaron la existencia de una trama relacionada con Ucrania.
Los investigadores actualizaron este domingo el balance de fallecidos, que pasó de 133 a 137 muertos, incluyendo tres niños.
El balance podría aumentar ya que los rescatistas siguen buscando entre los escombros del edificio, incendiado por los atacantes. Además, hay 110 personas hospitalizadas y 40 están en estado crítico.
El Comité de Investigación informó que se han identificado 62 cadáveres y que se encontraron dos rifles de asalto y una gran cantidad de municiones en el lugar.
«Todo el país está de luto», afirmó la cadena de televisión pública rusa Rossia 24 al iniciar sus programas.
Los museos y teatros de Moscú anunciaron que permanecerán cerrados el fin de semana, y los restaurantes de la capital prometieron donar parte de sus beneficios del domingo a los familiares de las víctimas.
«La gente ya no sonríe, ya no hay alegría», declaró a AFP Valentina Karenina, oriunda de Siberia pero de paso en Moscú, que fue a encender una vela a una iglesia cerca de la famosa plaza Roja, hoy cerrada al público.
Este ataque es el más sangriento en Rusia desde hace dos décadas y el más letal cometido en Europa por el EI.
Cómo fue el atentado en Moscú
El grupo yihadista, que Rusia combate en Siria y tiene presencia también en el Cáucaso ruso, cometió ya atentados en el país desde finales de los años 2010.
Los hombres armados irrumpieron en la noche del viernes en el Crocus City Hall, en el suburbio moscovita de Krasnogorsk, dispararon contra el público e incendiaron parte de la sala.
El presidente ruso brindó un discurso público, calificó como «bárbaro» el ataque en el Crocus City Hall y prometió un «merecido e inevitable castigo» para los responsables. Hay 11 detenidos por el hecho.
Fuente y fotos: Ámbito y Página 12