El colectivero Marcos Daloia, de 39 años y padre de tres hijos, falleció este domingo en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez de Rosario tras haber sido baleado en la cabeza el pasado jueves. El ataque desencadenó un paro de colectivos urbanos e interurbanos, que persiste.
El colectivero de la línea K atacado a balazos en la zona oeste de Rosario el jueves pasado, episodio que desencadenó un paro de colectivos urbanos e interurbanos hasta nuevo aviso, murió este domingo pasado el mediodía en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez de esa ciudad.
Ese jueves a la tarde, un hombre subió al interno 122 de la línea K y atacó a tiros al chofer. El episodio ocurrió en Mendoza y México. La víctima fue identificada como Marcos Daloia, de 39 años, padre de tres hijos y con domicilio en la zona oeste de Rosario.
El colectivero recibió una bala en la cabeza y una ambulancia lo trasladó al hospital. Tras sufrir un paro cardíaco, los trabajos médicos lograron reanimarlo. Desde un principio su estado fue crítico, pero habían logrado estabilizarlo. Finalmente, este domingo alrededor de las 13.30 horas se confirmó su deceso.
«Por el deterioro clínico, neurológico y hemodinámico que venía presentando en las últimas 24 horas, en la mañana de este domingo se realizaron diferentes test, estudios y diagnósticos que confirmaron a las 13.30 la muerte encefálica del paciente, que confirma el fallecimiento del mismo», precisó la directora del hospital, Andrea Becherucci.