Se espera un crecimiento notable de empleo en sectores como Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), abastecimiento de agua, alcantarillado y gestión de residuos, así como en áreas relacionadas con el cambio demográfico, como sanidad, establecimientos residenciales y servicios sociales.
Los últimos años han sido testigos de cambios significativos en el mercado laboral europeo, y las proyecciones hacia el 2035 destacan sectores clave que impulsarán oportunidades de empleo.
Según un informe de Randstad Research, las actividades sanitarias, la educación, la programación y la consultoría, junto con el almacenamiento y las actividades de transporte, han liderado la creación de empleo desde 2008 hasta 2022.
Las tendencias estructurales actuales y futuras impulsarán cambios en el empleo, con un enfoque en sectores digitales y verdes. La transición digital y medioambiental demandará especialistas con habilidades en inteligencia artificial, big data, ciberseguridad y energías renovables.
Para el año 2035, se espera un crecimiento notable en sectores como Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), abastecimiento de agua, alcantarillado y gestión de residuos, así como en áreas relacionadas con el cambio demográfico, como sanidad, establecimientos residenciales y servicios sociales.
Se estima un crecimiento del empleo en el sector TIC del 35% para 2035, equivalente a 132.000 empleos nuevos. Además, la demanda de ocupaciones en sanidad y cuidados seguirá en aumento debido al cambio demográfico.
Otros sectores, como educación y diversos sectores de consumo, también experimentarán crecimiento en el empleo. La Comisión Europea destaca la necesidad de personal en áreas como sanidad, construcción y STEM, con una situación que podría agravarse debido al cambio demográfico.
En cuanto a las tendencias de formación, se requerirán nuevos contenidos para satisfacer la demanda de profesionales en campos tecnológicos y ambientales, así como para adaptar los conocimientos de la fuerza laboral a los cambios en el entorno. La transición hacia una cultura corporativa de formación continua y crecimiento profesional será fundamental en este proceso.
Las tendencias de formación están determinadas por las tendencias en el empleo. Serán necesarios nuevos contenidos para responder a la falta de trabajadores con el perfil necesario, o para adaptar los conocimientos de la plantilla a los cambios que están sucediendo en el entorno.