La policía atropellada por un delincuente sobre la Ruta Nacional 14 relató el impactante incidente: “Pensaron que estaba sin vida”

La cabo Adriana Olivera, miembro de la Policía de la provincia de Misiones, compartió su experiencia sobre el incidente en el que resultó herida mientras cumplía con su deber. La mujer sobrevivió a un choque en el que una camioneta robada evadió un control policial y la atropelló en plena carretera. A pesar de las circunstancias, se muestra decidida a recuperarse y regresar al servicio.

Adriana Olivera – Red Ciudadana

En un impactante relato, la cabo Adriana Olivera, con una trayectoria de 12 años de servicio, reveló: «No me acuerdo de nada, solo cuando vi la camioneta que venía, que pensé que iba a impactar contra el móvil policial. Mi reacción en ese momento fue cubrirme detrás del móvil. Al ver que la camioneta venía muy rápido, pensé que iba a impactar contra el móvil policial, por eso mi reacción fue correr hacia la banquina y el auto desvío hacia el móvil policial y ahí me atropelló. Muchos pensaron que yo estaba sin vida».

Respecto a la naturaleza de las lesiones, precisó que sufrió cortes en la pierna derecha y traumatismo severo en la rodilla. «Actualmente, los médicos están evaluando mis ligamentos para determinar el alcance de las lesiones y la recuperación futura. En este momento, me encuentro utilizando muletas y no puedo apoyar el pie», manifestó.

La vocación de Olivera como policía la enfrenta diariamente a situaciones de alto riesgo y desafíos emocionales. Como ella misma lo expresó, «uno sabe a lo que está expuesto día a día, pero una cosa es lo que uno piensa y otra es cuando te suceden estos hechos».

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Su trabajo implica tomar decisiones cruciales y enfrentarse a situaciones impredecibles y peligrosas, lo que puede cambiar drásticamente la vida. A pesar de estos desafíos, su compromiso con la protección de la comunidad la motiva a seguir adelante en su vocación.

En tanto, sobre su futuro en las fuerzas, Olivera declaró: «Cuando me toque volver, voy a volver». Cabe señalar que a pesar de las dificultades y el tiempo de recuperación que le espera, que se presumen serán varios meses en atención de kinesiología, su espíritu de servicio permanece inquebrantable.

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